A raíz de una carta de lectores que hace unas semanas leí en el diario “Maariv”escrita por Shlomó Ben Shmuel, me vino a la memoria un hecho que yo creí resuelto en junio de 1975, cuando se produjo la reinhumación con plenos honores militares, de los despojos de dos integrantes del “Grupo Stern”, por cuyos cadáveres Israel canjeó a Egipto veinte terroristas árabes, condenados por la justicia.
Este hecho fue considerado una demostración del gobierno de Yitzajk Rabín, en aras de la unidad nacional.
Eliahu Jakim nacido en Beirut, quien llegó a Israel a los siete años con su familia, y Eliahu Bet-Zuri nacido en Tel Aviv, fueron reenterrados en el Cementerio Militar del Monte Herzl, ahorcados en El Cairo en marzo en 1945 por el asesinato de Lord Moyne, ministro residente británico en el Medio Oriente. Rabín fue el primero en rendir honores a ambos .
Los restos de Eliahu Jakim y Eliahu Bet-Zuri, que fueron ejecutados hace 65 años, acusados del asesinato al Ministro de Estado Británico en el Medio Oriente, ha agregado otro capítulo a una historia que aún, para algunos, creo yo que muy pocos, y cada vez menos, otro capítulo a una historia, que según parece, aún no ha llegado a su fin.
El hecho
Lord Moyne, fue asesinado el 6-11- 1944, en su finca del barrio Zamalek en El Cairo, cuando salía con su automóvil. Su chofer que intentó defenderlo, también fue ultimado.
Eliahu Jakim, de 20 años de edad y Bet-Zuri, de 23, fueron juzgados y sentenciados, por un tribunal egipcio, muriendo luego en la horca.
Ambos admitieron ser integrantes del grupo “Leji” o “Stern” denominado así en memoria de Abraham Stern, miembro fundador del “Irgún Tzvaí Leumí”, que fue muerto a balazos por un policía británico en Tel Aviv en 1942, luego de ocurrir una explosión en la ciudad.
A 65 años de la muerte de Lord Moyne, los historiadores todavía no se han puesto de acuerdo, acerca de si era o no antisionista.
De lo que no existen dudas, es que en el debate en la Cámara de los Lores, en 1942, comparó al sionismo con el nazismo, y cuando en Europa los judíos eran llevados a la muerte, condenó a los sionistas por no aceptar la radicación de los judíos en Alemania (¡?), Polonia o Madagascar…
Pero las creencias del mencionado Lord tuvieron muy sin cuidado a sus asesinos, como evidentemente quedó demostrado en el proceso. Su sangrienta protesta no estuvo dirigida hacia él precisamente, sino hacia la política que entonces llevaba a cabo el gobierno británico, específicamente la deportación forzada de los judíos europeos que intentaban ingresar a Palestina, y la negativa de los británicos en permitir la creación de un Estado Judío.
Arthur Koestler sostuvo que el propio Jakim fue testigo de la voladura del buque de refugiados “Patria”, ocurrida en el muelle de Haifa, que provocó la muerte de 250 personas, después de habérsele negado a los judíos la autorización para desembarcar y que esto, influyo tiempo después en su corta vida. Este hecho fue puesto en tela de juicio por Christopher Sykes.
La Defensa
Cuatro de los principales abogados de Egipto que comparecieron ante un tribunal egipcio, tuvieron a su cargo, la defensa del caso de los judíos luchadores por la libertad.
Ellos presentaron los argumentos de los sionistas, lo que en aquel entonces provocó protestas en diversas partes del mundo árabe y que, seguramente, en la actualidad, los colocaría al tope de la nómina de candidatos a ser asesinados por el Movimiento Hamas.
“Los judíos han hecho toda clase de tentativas y nadie los ha escuchado”, declaró Abdel Fattah el Sabed, ex presidente de la Corte de Apelaciones Egipcia, que compareció en defensa de los acusados. “Algunos d ellos llegaron a la conclusión de que era necesario sacrificarse para aparecer ante el mundo como salvadores de su pueblo”.
Tewfik Doss Pashá ex ministro del gabinete, que frecuentemente perdía el control de sus nervios, cada vez que se dirigía al tribunal, fue otro de los defensores. Él comparó el crimen de los acusados con el que comete un amante engañado. “La actitud de Gran Bretaña, al clausurar las puertas de Palestina los defraudó, pues impidió el ingreso de miles de sufridos judíos, y ese mimo motivo los impulso a cometer el crimen”.
El veterano abogado Hassan Djeddauoi expresó: “Vivieron con la imagen y el sonido de la Declaración Balfour en sus ojos y oídos; la bebieron en pecho materno; respiraron con ella, en el clima de su Tierra Santa, y vieron con sus propios ojos, que se haría realidad el sueño de una Patria Judía al cabo de 2000 años. La pasión de estos jóvenes es patriotismo, exagerado quizás, debido a una mala orientación, pero patriotismo al fin”
El ardor que pusieron de manifiesto los abogados en la defensa, pudo muy bien explicarse en términos de patriotismo.
En Egipto e Israel
Egipto resistía penosamente la ocupación británica. Las relaciones entre ambos gobiernos, estuvieron frecuentemente al borde de la ruptura. La lucha de los judíos por liberarse de la dominación británica, despertaba admiración entre muchos jóvenes egipcios.
De haber podido quedar libres y permitírseles regresar a su patria, habrían, posiblemente, caído víctimas de la ira de su propio pueblo.
El asesinato de Lord Moyne en momentos en que la Gran Bretaña de Churchill, perseguía al nazismo y al fascismo en el continente europeo, era una prueba demasiado severa para Jaim Weizman y David Ben Gurión.
Quince días después del asesinato del Lord, el grupo “Leji” o “Stern”, fue declarado fuera de la ley, y sus integrantes buscados por todas partes.
Creo personalmente, que esa carta de lectores resulta en estos tiempos (2009) anacrónica, y debe abrigarse la esperanza, que esos enfrentamientos entre hermanos, que fue un aspecto brutal y sangriento en la vida del “Ishuv” (población judía en Israel, previa al nacimiento del Estado), tienda lo antes posible a cicatrizarse.
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