No hay mas que leer minimamente cualquier texto jasídico desde el BAAL SHEM TOB hasta hoy(especialmente los técnicos) ,para saber ,que siendo la TORA el mapa de la creación, sus indicaciones escrupulosas responden a la necesidad de que esta funcione correctamente.
Son las mitzvot practicas y concretas, estipuladas por quien delineo el mapa, (el cual a su vez responde a su esencia eterna), , las que permitirán tocar el timbre adecuado para que descienda o no la energía de D-OS al mundo. En una computadora, si no tipeamos exactamente hasta el último punto de la dirección del destinatario , la conexión pretendida no se produce, los principios generales de la computación no bastan. Los textos de la Edad Media no son sino una estación más de la revelación continua de la manifestación críptica de la TORA en el Sinai. No son viejos, son parte de un proceso de revelación de la verdad esencial de D-IOS a (través de reglas de interpretación especificas dadas por D-OS a Moisés), que por supuesto trasciende las modas y todas las BING (tecnologías de la biología, informática, nano y genética) hasta el final de los tiempos. Por el contrario la presencia de estos BING y de los continuos y dramáticos cambios que vivimos a diario, hacen más que nunca necesario el apegarnos a estas verdades esenciales. La ética no debe ir frenéticamente, adaptándose al frenesí y vorágine de los acontecimientos, sino que estos deben alinearse a la ética esencial de un D-OS eterno, cuya verdad al ser esencial trasciende toda época y circunstancia .Ese es el D-OS del judaísmo, aquel, que desde su verdad esencial y eterna, penetra en todo ,calibra todo, porque fue EL quien creo las dimensiones ,con el objetivo de que haya un mundo físico de dimensiones precisas, en el cual al hacer mitzvot precisas (que son la manifestación de la voluntad esencial de D-OS )introducimos el infinito de D-OS en este mundo finito para convertirlo en su morada. Esto no puede lograrse solo con aferrarse a ciertos principios judíos de carácter universal(desligados de mitzvot concretas) los cuales, además ,si D-OS no fuera una verdad esencial trascendente , también caerían continuamente en función de cualquier cambio social o moda, o quedando como enunciados vacíos.¿Que quedaría del judaísmo original?. Nada, lo mismo que del Pueblo Judío, que deriva de normas especificas emanadas de una verdad esencial. Por eso el Pueblo Judío no desaparece y los siempre pretendidos cambios, antes o después, se caen, o terminan en la licuación de lo judío. Es como oponerse a la ley de la gravedad. Que las naciones del mundo hayan extraído de la TORA principios y normas, es lógico, y en buena hora, pero es el detalle de escrupulosidad técnica, lo que hace a la especificidad judía, para eso fuimos elegidos al recibir la TORA, justamente, para llevar a la practica ,esos detalles técnicos que otros no harían ni tienen porque hacerlo, y fue precisamente por esto que el Pueblo Judío dio su vida por generaciones, por negarse a abandonar el cumplimiento de las mitzvot, la especificidad judía, en aras, solo, de principios judíos de carácter universal, lo que nos hubiera llevado a licuarnos entre las naciones y desaparecer.
Si el judaísmo y el Pueblo Judío no derivan de una verdad esencial, ¿Que estamos sosteniendo y para que?, ¿Como y porque sobrevivimos?, y si es lo contrario, entonces, ¿Como no luchar por esa verdad?
¡Oye Israel D-OS es nuestro Señor, D-OS es uno! Para todos los cielos, para todos los puntos cardinales, para todas las dimensiones, para todas las circunstancias.
Jaim Szadman
Avellaneda
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