No sólo en Sderot temen a los misiles palestinos. Hay otra gran cantidad de poblados cercanos a Gaza que viven una rutina de emergencia mientras el gobierno israelí no da respuestas suficientes.
Omer, 5 años, de la aldea Netiv Asara, aún tiene miedo. "Mamá, ¿cómo se puede trepar la muralla ? ", pregunta un día después de que terroristas palestinos penetraron desde la Franja de Gaza para atacar una aldea que intenta volver a acomodarse a su vida pastoril.
La familia Peletz, una pareja y dos hijos de 4 y un año y medio,viven casi encima de la muralla que separa Gaza de la aldea. " Los chicos se levantan a la mañana frente a una muralla de protección, juegan frente a él y van a dormir con él frente a sus ojos. Es parte de sus vidas",dice la mamá. "No es extraño. Así vivimos ",dice.
La penetración de los terroristas recuerda que el peligro que proviene de Gaza no son sólo los misiles. De un total de 40 aldeas bajo el alcance de los misiles Kassam hay por lo menos otras cuatro aldeas (Netiv Asara, Erez, Najal Oz y Keren Shalom) en donde sus pobladores tienen sus rutinas alteradas por el terrorismo. No se habla mucho de lo que pasa en esas aldeas porque sus pobladores optaron por protestas sin estridencias.
La parte sur de la aldea Netiv Asara esta rodeada de una muralla de 9 metros de altura que tapa el paisaje y lo que sucede del otro lado.
En los invernaderos la situación es muy mala. Los agricultores sufren la lluvía de misiles y los trabajadores tailandeses no quieren venir a trabajar.
Muchos agricultores se cansaron y dejaron parte de los campos. "Cada día de trabajo aquí es un peligro ",dice Pini Peletz. "Mis trabajadores temen venir al trabajo y yo no puedo garantizarles que nada les pasara. Mis tierras recibieron decenas de misiles. Llegué a la conclusión que debo replegarme dentro de la propia tierra de Israel. ¿Por qué el ejército no reacciona ? ",dice
Al este de Netiv Asara se encuentra el kibutz Erez donde no pocas veces hubo incidentes con los terroristas. El kibutz no esta junto a la frontera y por ende el gobierno no lo considera con alto grado de riesgo a pesar de lo que sucede todas las semanas. En el Kibutz Najal Oz la situación es similar. Varios soldados patrullan en forma constante los caminos del Kibutz. Todos los días hay alertas por posibles infiltraciones. Toda salida al campo para ir a trabajar depende del acompañamiento de los soldados. "A nuestros cultivos no les importa las alertas de seguridad ",dice Jaim Yalin, secretario del Kibutz. " Necesitan ser regadas siempre. Vivimos siempre en tensión. Los terroristas saben lo que sucede aquí. Israel debe mejorar sus sistemas defensivos", dice.
Cerca del Kibutz Keren Shalom, un pequeño kibutz cerca de la Franja, es el lugar donde fue raptado Guilad Shalit. El kibutz tiene una cerca electrónica pero la gente tiene miedo a los túneles. "Yo llego al límite del kibutz en 10 minutos de marcha ",dice uno de los miembros del kibutz. "El ataque anterior estuvo cerca. El próximo será dentro del Kibutz ",dice.
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