Lic. Eduardo Alberto Chernizki
Colaborador de Comunidades
Los delegados de las instituciones afiliadas a la DAIA que participaron de la Asamblea del pasado 6 de noviembre eligieron, mediante votación, el Consejo Directivo que regirá los destinos de la institución desde fines de este año hasta igual momento de 2009.
De los tres candidatos postulados, uno se retiró -Natalio Fichelson- como consecuencia de que su sector, la ortodoxia religiosa, acordó votar a Abraham Kaul, quien retiró a su candidato a vicepresidente -Jorge Slafer- a favor de Luis Armosa.
El resultado de la votación a presidente de la DAIA arrojó un resultado que sorprendió por la magnitud de la diferencia entre ambos candidatos. De los 153 votos emitidos, Aldo Donzis obtuvo 83, y Kaul 60, mientras que se registraron 10 en blanco, lo que también llamó la atención.
Teniendo en cuenta que Donzis y Kaul habían acordado que sus candidatos a la Vicepresidencia 1º y la Secretaría General se retirarían si perdían la elección para permitirle al ganador tener contar con un equipo de trabajo homogéneo, consagró a Angel Schindel Vicepresidente 1º.
Las siguientes votaciones dieron como resultado que David Michan y Julio Schlosser fueran electos Vicepresidentes 2º y 3º respectivamente y que Edgardo Waissbein, Secretario General y Ariel Cohen Sabban, Tesorero.
Jaime Salomón será el Vicepresidencia 4º, pues fue nominado por las Filiales DAIA del interior del país, a quienes estatutariamente les corresponde ese cargo.
Cómo se preveía, los medios inmediatamente comenzaron a requerir la opinión del electo presidente sobre los temas de actualidad y Aldo Donzis, esa misma noche y el día siguiente los atendió, pero a partir del miércoles 8 se llamó a silencio.
Según la explicación que pudimos obtener para esta actitud, habría decidido que hasta su asunción no realizaría declaraciones.
Si tenemos en cuenta algunas de las interpretaciones sobre su triunfo y trascripción de demacraciones publicadas, por ejemplo que el Rab. Sergio Bergman influyó en el resultado debido a que las instituciones que lidera espiritualmente votaron por Donzis o que la DAIA perdió representatividad, debemos reconocer que su situación frente a muchas de las instituciones que lo votaron no sería para nada agradable, ya que fue votado por algunas instituciones religiosas ortodoxas que no sólo no tienen nada que ver con Sergio Bergman sino que se le oponen, a la vez que por otras que respaldan a la conducción de la DAIA que culmina su mandato.
Es nuestra obligación como cronistas de lo que ocurre en la comunidad judía de Argentina señalar que la campaña realizada por Aldo Donzis y su equipo de colaboradores, especialmente Alberto Hammerschlag y Diana Laufer estuvo bien estructurada, mientras que la de Abraham Kaul dio la sensación de que estaba sólo tratando de captar las adhesiones que necesitaba para ser elegido.
También que el anuncio del actual presidente, el doctor Jorge Kirszembaun, de que no se postularía a la reelección excepto que no hubiera otro candidato que Abraham Kaul, cuando ya se sabía que Aldo Donzis se postularía fue un inequívoco mensaje a quienes consideraban que Kaul no debía ser presidente de la DAIA por las cosas que dijo, e hizo, cuando fue presidente de la AMIA.
Otro elemento que sin lugar a dudas influyó en el resultado es que en la “calle judía” se interpretó que ciertos dirigentes históricos de Avodá -el factor ideológico al que pertenece Kaul- si bien no se oponían a la postulación de Kaul, no se movilizaban como ocurrió en otras elecciones comunitarias.
Con lo que decimos en los tres últimos párrafos no queremos disminuir para nada el triunfo de Aldo Donzis; todo lo contrario, pues él y su equipo supieron aprovechar cada una de estas falencias en su favor, manteniendo un perfil adecuado a lo que los dirigentes institucionales prefieren en situaciones como la que debió enfrentar: ser previsible, no personalista y comprometerse a realizar una conducción en la cual el estudio y el debate de cada tema -por lo menos los fundamentales- sean una constante que fundamente la toma de decisiones.
Aldo Donzis y su equipo de trabajo, constituido ya por todos los electos, han de enfrentar temas muy complicados.
Uno es que la DAIA no pasa un buen momento económico-financiero, que no puede solucionarse reduciendo personal sino consiguiendo nuevos aportes genuinos, una tarea sumamente difícil si no se modifican aspectos de la imagen que la institución tiene como consecuencia de su accionar en los últimos años, que puede ser falsa pero que para la gran mayoría de los miembros de la comunidad es verdadera.
Otro es la causa AMIA, donde afirmar que tanto el dictamen de los Fiscales primero y del juez Canicoba Corral confirman la postura sostenida por la institución no responde a la inquietud de los miembros de la comunidad que desean que se identifique a la conexión local.
La relación con los familiares de las víctimas del atentado es otro de los temas que deberá encarar, pues si la misma no se recompone, todo lo que hagan en relación a la causa AMIA no será bien interpretado.
Estos son sólo algunos de esos temas complicados, pero creemos que por el momento alcanza para comprender que Aldo Donzis y todos los integrantes del electo Consejo Directivo de la DAIA no enfrentan tres años fáciles. Por eso, les deseamos el mejor de los éxitos
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