Es innumerable la gran cantidad de personas que en todo el mundo sufren de
alteraciones en el dormir. Están los que duermen poco y mal y los que duermen
excesivamente. En ambos casos se altera la calidad de vida.
Durante el sueño se restablece todo el organismo, se reconstituyen los tejidos y se eliminan toxinas. El sentirse maravillosamente a la mañana es un premio por haber dormido correctamente. Pero mientras el cuerpo permanece quieto, mientras dormimos, el cerebro paradójicamente desarrolla una intensa actividad.
Cada noche mientras dormimos soñamos ( es decir el cerebro proyecta imágenes )
aproximadamente una hora y media. Los sueños estuvieron desde la antigüedad
relacionados con la magia y los misterios sobrenaturales y aún hoy se siguen
investigando.
Lo real es que dormir y soñar es indispensable para la vida como respirar. Dentro de las alteraciones que existen en el dormir, es decir los distintos estados patológicos del sueño, el DSM IV ( Manual de Diagnóstico y Estadística de las Enfermedades Mentales) clasifica dos tipos de trastornos: 1) Disomias ( Insomnio, Hipersomnia, Narcolepsia, Trastorno relacionado con la respiración, etc. ) y 2) Parasomnias (Pesadillas, Terrores nocturnos, Sonambulismo, etc )
En esta entrega tomaré del primer grupo una enfermedad poco conocida como la
Narcolepsia y en la próxima del segundo grupo el Sonambulismo.
La Narcolepsia es una de las tantas enfermedades que continúan subdiagnosticadas, es decir, que cuando el paciente concurre al especialista, en general pasaron más de 10 años desde que comenzaron los síntomas.
De tal forma, la persona se mal adaptó a vivir con su enfermedad y la incorpora como una carga o peso, con la cual tiene que manejarse el resto de su vida, simplemente resignado.
Pero, ¿ qué es la Narcolepsia?
Se trata de un trastorno del sueño ( Disomnia) caracterizado por:
1)Ataques de sueño irresistibles, que aparecen diariamente y repentinos ( el paciente se puede dormir en cualquier lado y en cualquier actividad).
2)Cataplejia, es decir, episodios breves y súbitos de pérdida bilateral del tono muscular asociado muchas veces a emociones intensas ( el paciente puede desplomarse de golpe).
3)Alucinaciones hipnogógicas o hipnopómpicas, es decir que ocurren al inicio del sueño o al despertar ( el paciente tiene pesadillas que son vividas como reales y al despertarse las sigue viviendo por instantes como que ocurrieron realmente).
4)Parálisis del sueño ( imposibilidad de moverse por la mañana cuando los despiertan por instantes).
Los cuatro síntomas descriptos aparecen sólo en alrededor del 15% de los afectados, lo habitual es que tengan 1 o 2 síntomas solamente.
Es una enfermedad que comienza en general en la adolescencia, el joven que la
padece es catalogado como que duerme demasiado ( “es un vago”) o se lo estudia
por la sospecha de otras enfermedades ( anemia, hipotiroidismo, drogadicción,
depresión, etc.), sin mejorar el cuadro con el tiempo ni encontrar explicación alguna con los análisis respectivos.
El diagnóstico lo realiza el especialista por la historia del paciente; el descartar otras causas y estudios como el Polisomnograma y el test Múltiple de Latencias del Sueño.El tratamiento adecuado mejora notablemente la evolución de la Narcolepsia.
La aparición de drogas como el Modafinilo, que es un estimulante no anfetamínico, que no provoca dependencia ni adicción, que es neuroprotector y que prácticamente carece de efectos secundarios importantes, representa un camino fundamental en la recuperación de estos pacientes.
El conocido filósofo chino Chuang Tse, de la era pre cristiana, que podría tal
vez haber padecido de Narcolepsia, nos deja textualmente el siguiente comentario:
“Una vez soñé que era una mariposa. Volaba de un lado para otro y me comportaba
en todo como una mariposa. Luego desperté y me encontré en mi lecho sin saber si soy un hombre que soñó que era una mariposa o si soy una mariposa soñando que es un hombre”.
Dr. Saúl F. Salischiker
Médico Psiquiatra
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