En nuestra sociedad existen pautas y modelos que dan legitimidad a aquello que se ajusta a la norma, a lo socialmente esperable y ubica en un sector marginal a quienes se asume como diferente, situándolos en una posición de anormalidad.
Solemos ver a las personas con discapacidad mental a través de sus limitaciones, de lo que no pueden hacer. Marcamos sus déficit y nos olvidamos de sus características personales, sus gustos e intereses. Proponemos cambiar el eje de la mirada tomándolas como lo que son: una de las tantas variantes del ser humano y, de esta forma, focalizarnos en sus posibilidades y capacidades.
La problemática de la discapacidad vulnera seriamente a los derechos humanos, desde que afecta la igualdad de oportunidades en el campo laboral, social, cultural, económico y político, produce discriminación y muchas veces “invisibiliza” a los afectados. De esta manera, las personas con discapacidad sufren la indiferencia de la sociedad.
Toda persona con discapacidad tiene el derecho de acceder al máximo desarrollo de sus potencialidades y de encontrar un lugar de inscripción social acorde a sus necesidades y posibilidades.
La experiencia social de AKIM busca afianzar la participación, el protagonismo y la autodeterminación de los jóvenes, así como promover que asuman responsabilidades y respeten normas de convivencia grupales. Brindamos un espacio social y recreativo que funciona centrado en sus propias elecciones y decisiones, para que puedan compartir y divertirse por su cuenta, sin que se los sobreproteja ni subestime. Nuestras propuestas son el Club AKIM los domingos para adolescentes, jóvenes y adultos y el Centro Cultural AKIM de lunes a viernes por la tarde para jóvenes y adultos. Además, hacemos dos campamentos al año y actividades especiales en el verano.
En los últimos años vivimos una verdadera transformación en la comunidad en relación al lugar que se les da a sus miembros con discapacidad. Hoy, además de las instituciones que nos dedicamos especialmente a éste área, son varios los proyectos de integración que plantean otras organizaciones en distintos niveles: social, educativo y laboral, entre otros.
Sin embargo, consideramos imprescindible que compartan un espacio social con pares y por eso basamos nuestras experiencias de integración en actividades interinstitucionales. Desde AKIM generamos espacios de capacitación y concientización para alrededor de 800 personas por año. De esta forma, logramos transmitir a futuros líderes comunitarios la importancia de la inclusión.
El gran desafío es lograr un cambio de mirada y poner el acento en lo que se es y no quedarse atrapado en lo que no se tiene. Todos podemos comprometernos para generar un verdadero cambio de actitud con respecto a la discapacidad. Es importante trabajar para incluir, es decir, todos los miembros de la comunidad deben sentirse parte de ella y poder participar de todas sus propuestas y todos debemos trabajar para que esto sea posible.
Para más información:
4783-7632 (lunes a viernes de 15 a 20 hs.)
info@akim.org.ar
www.akim.org.ar
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