Estan allí. Agazapados en mullidos sillones.Lejos del Medio Oriente, física y mentalmente. Estan a la espera de una crisis que tenga como epicentro a Israel. Entonces algunos medios de "12 páginas" los convocarán;si, justamente a ellos,para saber que piensan los judíos acerca de la belicosa y " desproporcionada" lucha de Israel.
Son intelectuales o asi se presentan, pensantes, fílosofos, periodistas, ensayistas,escritores;amigos útiles de algún multimedio antisionista que aturde el pensamiento con sus "clarines".Sus vínculos con el judaísmo son más bien laxos, débiles,retorcidos y el sionismo e Israel definitivamente les da alergia y no desde esta crisis sino desde siempre,desde la cuna, desde la ideología embebida en mamadera. Para darse cauce y representatividad judía se referiran con nostalgia a algún "zeide" o recordaran el sabor de los "knishes" de la infancia. Es curioso su esquizofrénico progresismo y obsesiva preocupación por los derechos humanos de los que agreden a Israel.
No se los convoca ni se los escucha a ellos, tan universalistas, cuando algún extremista islámico, un asesino serial, se inmola en algún café israelí matando civiles inocentes(¿serán inocentes o serán culpables de vivir en Israel?).No aparecen para hablarnos del millón de muertos en las guerras civiles en Sudán o la hambruna gubernamental de la Corea del Norte comunista;no les importan las violaciones de los derechos humanos de su amigo Fidel en Cuba("propaganda yanqui",diran) ni los delirios del demagogo populista y filoiraní Hugo Chavez;no recuerdan haber escuchado nunca ninguna amenaza genocida del presidente de Irán contra Israel y sonríen con ironía cuando les comentan que el mismo Hizbollah que hoy Israel enfrenta voló la embajada y la AMIA (lugares gueticos que ellos jamás pisarían);los ataques extremistas de Al Queda son para ellos exclusividad pura de la política norteamericana y los irakíes que matan más irakíes que soldados yanquis son "resistentes".Eso si: no le perdonarán ni una a Israel y para mostrar su profunda sapiencia bíblica y talmúdica, que no supera el dominio de unos cuantos versículos muy conocidos,se quejarán porque mata el pueblo del No Matarás(nunca han leído las excepciones talmúdicas a esta ley hebrea).En sus cátedras universitarias, para inhibir su enfermiza culpa, mostrarán ser más papistas que el Papa.No se resistirán al embate antiisraelí de su alumnado más bien lo alentarán con sonrisa extraviada.
Cuando periódicamente resurgen estas crisis que Israel enfrenta con hidalguía preparan su pluma (ahora teclado) ponzoñosa y distorsiva para embarrar con tinta fresca al aislado estado de Israel .Intentan atar el brazo defensivo de Israel tiladando de asesino al asesinado, tildando de Caín a Ebel.Son una izquierda caduca, stalinista;en su ADN esta el antisionismo.Se desesperan por figurar como referentes en grandes medios y compran la paz del distanciamiento de Israel buscando la gloria efímera en un escrito oportunista. No les critico el derecho a criticar o disentir sino su oportunismo malsano. Son intelectuales "progres" que enmudecerían pero de verguenza si tuvieran que recitar sus utópicos y fantasiosos escritos ante los evacuados de Naharía o el millón de habitantes de refugios. Son los que librando Israel una lucha justa aborrecerán su condición judía y se preguntarán si pueden seguir siendo judíos.Pregunta absurda si las hay. Nunca lo fueron. Son emergentes de autoodio. Son el producto de algún zeide que equivocó el camino.
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