Proyectos nucleares, misiles de largo alcance, negación de la Shoa; es a esto a lo que nos hemos acostumbrado a escuchar en los últimos meses proveniente del regimen extremista de Teherán.El presidente iraní no se cansa de acusar a Israel de todo lo malo pero paralelamente no desconoce que el genio israelí esta ayudando en la reconstrucción de zonas devastadas por terremotos.
Tres ingenieros civiles israelíes, especializados en estructuras,,visitaron secretamente Irán, invitados oficialmente por el gobierno iraní.
Los tres ya volvieron a Israel y manifestaron su impresión al radio israelí Yedioth Ajaronot. "Quedamos asombrados del abismo existente entre la confrontación abierta entre Irán e Israel y el intercambio comercial entre los países que llega a decenas de millones de dolares al año. "Nos recibieron muy bien, cálidamente,y no sentimos violencia en ningún momento".
Los iraníes invitaron a los israelíes por intermedio de una compañia holandesa en la que uno de sus dueños es israelí.No sería la primera vez. Hace 3 años con otros gobiernos, visitó secretamente Israel el director general del ministerio de Agricultura de Irán, Majbar Bushar, para estudiar el aporte de la tecnología agrícola israelí al agreste suelo iraní.
La visita de los israelíes fue de asesoramiento, en especial en lo que tiene que ver con el fortalecimiento de puentes, conductos de agua, cloacas y rutas. Los israelíes validaron sus pasaportes en Holanda y provistos de documentos en los que no se indicaba la nacionalidad israelí.
Uno de los ingenieros, de 47 años, que ya visitó Irán 5 veces en los últimos 15 años, contaba a su regreso lo siguiente. "Volamos de Amsterdam a Teherán. En el aeropuerto nos recibió un funcionario de gobierno que nos otorgó documentos iraníes que debimos devolver al salir del país. Luego nos llevaron a un lujoso hotel muy cercano al barrio judío de Teherán.Un oficial de seguridad nos acompañaba a todos lados. Al otro día viajamos a las zonas afectadas. Es imposible desentenderse de la profunda impresión que nos causó ver la infraestructura que se esta reparando con apoyo israelí. Llegamos a Irán para supervisar un plan de reconstrucción diseñado por especialistas israelíes",dice.
La iniciativa fue impulsada cuando Ariel Sharón era aún ministro de Infraestructura en el gobierno de Netaniahu.En los últimos años hubo un florecimiento en las relaciones comerciales con Irán en varias áreas especialmente la agricultura.Los israelíes compran en forma indirecta a Israel instrumental para procesar algodón y semillas de tomates, pepinos, pimienta y sistemas de purificación de agua.
"Durante los 20 días que estuvimos salimos varias noches para conocer la vida nocturna de Teheran. A pesar de la imagen islamista-extremista de sus líderes, la vida nocturna tiene un tinte occidental.Las jóvenes van a las discotecas donde se sacan las ropas tradicionales para lucir pantalones o polleras. En todo lugar nos presentamos como holandeses.
En Pesaj pasamos el Seder en una sinagoga de la comunidad de Teherán que tiene 26.000 miembros. Ellos si sabían que eramos israelíes a pesar de que no lo dijimos públicamente. Había matzot shmurot, vino y comida en abundancia. Los judíos parecen vivir bien y nadie los molesta. Son comerciantes y hay varias sinagogas pero desde que llegó al poder Adhaminejad la atmosfera se tensó.En los próximos meses debemos volver a Irán para supervisar la construcción de conductos cloacales", finalizó el israelí. Sin dudas, una imágen desconocida de la cíinica política iraní.
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