Susana recuerda como hoy su paso por el shule; sus primeras palabras en hebreo en el jardín, las tardes de tradición, historia judía y hebreo. Mira a Débora, su hija de 16 años y se lamenta: " A su edad yo ya sabía hablar bien hebreo y me interesaba por la historia de nuestro pueblo... pero el shule ya no es como antes. Los chicos tienen menos horas de judaísmo y más de inglés. Qué se le va a hacer, la verdad es que con el hebreo no comés ni conseguís trabajo. Esto es así"- confiesa Susana, mientras su hija interrumpe y acota: "Muchas veces me pregunto para que lo estudio, si no lo voy a usar. ¿Acaso a vos te sirvió para algo?- desafía Débora a su madre. Mirada va, mirada viene, la educación judía argentina atravesada por dos generaciones, con disímil suerte.
En el contexto de crisis que hoy vive la educación argentina, el sistema educativo judío no está inmune a ello. Junto al cierre de varios de sus establecimientos tradicionales, muchos son los que hablan de (un proceso de reducción del contenido sionista)una merma de la cantidad y calidad en la enseñanza de la tradición judía sionista y del idioma hebreo afectan sus cimientos. Reunidos por Comunidades, distintos actores que conforman el abanico de la educación formal judía argentina hablan sobre esta problemática que nos afecta a todos.
¿La enseñanza judía en la cuerda floja?
Desde Ort Argentina, su director general, Baruj Zaidenknop, al frente de una importante escuela, reconoce la crisis por la que atraviesa el sistema educativo formal sionista: "Es verdad, el contenido judaico en general ha mermado en las escuelas. Pero no es solo un problema de la educación comunitaria local - aclara- Este problema hay que insertarlo en un contexto más amplio, ya que la educación judía en la diáspora en general ha bajado, e incluso en Israel el sistema educativo formal acusa cierta baja en la formación educativa tradicional judía" - sostiene Zaidenknop, para luego dar paso a la reflexión: "¿Qué es hoy día una persona educada? El alumno no sólo tiene que saber en qué año se destruyó el Segundo Templo. Tiene que saber también computación, inglés y manejarse con las tecnologías de la comunicación. Así, tenemos una demanda de los padres por la inclusión de temas de formación general que, en muchos casos, se hacen a expensas de la horas de educación judía formal".
Esta inquietud por la merma de los contenidos sionistas, también es compartida por la directora del área judaica de un shule - quien prefirió mantener en reserva su nombre - Entre las razones de este fenómeno, hace hincapié en que la demanda de los padres hacia la escuela se ha diversificado: "Hoy día hay muchas exigencias del mundo exterior: ellos piden identidad pero también salida laboral. Es por eso que el inglés se pasó a requerir como primer lengua, en detrimento del hebreo".
En este proceso de cambios, dicha directora afirma que se vive un proceso de reacomodamiento de los contenidos judaicos: "Si antes la escuela cumplía un papel complementario a la familia en relación a la educación de los chicos, hoy día, no sólo debemos enseñar a los alumnos, sino que también debemos llegar a sus familias"
Según un estudio realizado por el Joint (ver cuadro adjunto), no llega a un 50% el número de niños judíos en edad escolar que asisten a colegios judíos. En efecto, mientras un 47 % se encuentra en establecimientos privados judíos en la ciudad de Buenos Aires, en el Gran Buenos Aires, la cifra se reduce al 13%. Razones como la crisis económica que afectó a muchas familias que - imposibilitadas de mantener la cuota- debieron prescindir de la enseñanza judía, la pérdida de identidad judía, o la búsqueda de proyectos no contemplados en el ámbito judaico, como escuelas bilingües, pueden ser algunas de las razones para explicar que más de la mitad de los chicos judíos no estén insertos en la red escolar judaica.
No obstante ello, Carina Lion, Directora de la Moetzet Hajinuj (Coalición Educativa), Batia Nemirovsky, Directora General del Consejo Central de Educación Israelita de la República Argentina, Vaad Hajinut Hakehilatí y Yudit Zadunaisky, Directora de Bamáh (Beith Hamejanej Haiehudi) sostienen en conjunto que "luego del impacto de la crisis económica -que por supuesto comprometió y compromete todavía la situación de las escuelas-, y a partir de la ayuda económica que las tres agencias que integran la Moatzet Hajinuj Beargentina (AMIA, SOJNUT y JOINT) otorgaron para apoyar la educación judaica, además del trabajo sostenido que las escuelas realizan en el día a día, podemos decir hoy que se aumentó la matrícula en las escuelas".
El optimismo y los buenos augurios evidentemente existen, pero se mezclan con una realidad que por ahora no deja de preocupar.
En busca de los valores perdidos
"¿Para qué estudiar hebreo, si no hago alía? Y si hago alía, en el Ulpán en pocos meses aprendo lo que necesito. ¿Para qué tengo que saber literatura judía, si tampoco sé literatura universal? ¿Tradiciones? Lo que me enseñaron en el bar-bat Mitzva es suficiente. ¿Valores? Es una palabra bastardeada"- Con estas palabras, Abraham Zylberman, profesor de Historia Judía en Ort, expresa crudamente, el desencanto que parece despertar en el alumnado la educación judaica.
Y en esta crisis de valores, para Zylberman no es casual que los colegios ortodoxos "estén supliendo lo que las escuelas laicas no pueden". Con ello se refiere al progresivo vuelco de familias - muchas de ellas anteriormente alejadas del judaísmo, afectadas por la crisis económica y espiritual que vive la sociedad- a las filas de la educación religiosa. Así lo confirma Shterna Grunblatt, Directora de Jardín y Primaria de Ohalei Jinuj de Jabad Luvabitch, para quien la situación que afecta a la institución educativa laica guarda relación con que "la transmisión en la escuela del idealismo sionista de antaño se fue diluyendo y en esta situación es muy difícil atraer a los chicos. Desde nuestra institución tratamos también de educar a los padres, explicándoles que el judaísmo tiene que estar vivo para que haya continuidad. Símbolos como el shofar, el Sefer Toráh, de nada sirven si yo no los uso, quedando así mi judaísmo inerte, de vitrina y ahí se muere ".
Sin embargo, Prajia Azar, Directora del Scholem Aleijem, tiene una visión mucho más optimista de la situación por la que atraviesa el sistema educativo sionista al que pertenece: "Yo creo que se puede dar educación judía laica con el mejor nivel del excelencia y que a los chicos les guste. Quizás fue una lectura de algunas personas de la comunidad que dijeron que a los chicos no les interesa la educación judía. A los alumnos y a los padres sí les interesa".
Desde la instancia oficial comunitaria, Carina Lion, Batia de Nemirovsky, y Yudit Zadunaisky señalan que "hablar de una merma cualitativa en la enseñanza del judaísmo es riesgoso". Dichas directoras reconocen que "siempre los proyectos son mejorables, pero también es importante reconocer que muchas escuelas siguen orientando poderosos esfuerzos a la enseñanza del hebreo, valores judaicos, masoret, estudios bíblicos con dedicación".
Y en este sentido, Prajia Azar sostiene que "hay público para todos los colegios. Quizás lo que tenemos que hacer las escuelas que tenemos un fuerte compromiso con las materias judaicas, es fortalecer aún más las áreas oficiales para no ser catalogadas como escuelas absolutamente judías"
Una cuestión política
Sin embargo, en materia de planificación educativa, muchos son los puntos oscuros a resolver. Más allá de la situación económica, para el Prof. Abraham Zylberman, "aquí nos enfrentamos a un problema político"- Así manifiesta por ejemplo, que desde hace varios años "muchas escuelas vieron disminuir el número de alumnos y nadie desde las instancias centrales de la comunidad pudo racionalizar el sistema en el momento que se hubiera podido hacer, sin sufrir grandes pérdidas"- aclara. Otro ejemplo "doloroso" que cita, es el caso de la desaparición de la carrera de formación docente, la Millelet Shazar: "¿Y de dónde salen los maestros?"- se pregunta.
Esa misma pregunta es la que parece también hacerse Prajia Azar. La directora del Scholem Aleijem enfatiza la importancia de volver a formar docentes judíos: "Quizás hubo malas lecturas de algunos dirigente de que había que cerrar un instituto de formación docente, pensando que sobraba o no hacía falta. Pero una cultura, un pueblo que no forma a sus docentes es un pueblo que no tiene futuro. Esto es algo que no podemos permitir los que estamos en la actualidad en la docencia".
Ahora bien, teniendo en cuenta también dicha problemática, ¿cómo trabajan las instituciones educativas judías en pos de mejorar la situación educativa? Y más precisamente, ¿Existe realmente una red escolar judía?
Para Baruj Zaidenknop, de Ort, "formalmente hay una red escolar, pero la red es más que un conjunto de escuelas. La red debería contar con proyectos, políticas de intercambio, de formación docente, que si bien se hacen, a juzgar por los resultados, parece que no son suficientes" .
Carina Lion, Batia de Nemirovsky, y Yudit Zadunaisky asumen la ausencia de una red escolar judía: "Hoy no podemos hablar de red. Hay que refundarla como misión comunitaria y para ello hay que comprometer esfuerzos. El hecho de que esta opinión esté conformada por diferentes actores involucrados en la orientación de esta red es una primera respuesta positiva. Estamos trabajando a pleno para reabrir un instituto de formación docente. De la mano, viene una jerarquización del rol docente en general y en particular del docente del área judaica y un mejoramiento de sus condiciones de trabajo que constituyen políticas necesarias para fortalecer también la red escolar judía".
Y en este intento por solidificar los cimientos de una red escolar judía, es pertinente enfatizar la importancia de que la planificación de un patrimonio tan importante para nuestra comunidad como es la educación judía, adquiera el compromiso que se merece. Como sostiene Baruj Zaidenknop: "la planificación de la educación debe se una cuestión de Estado". Y una cuestión de Estado es pensar en el legado que dejaremos para las próximas generaciones...La educación no da más tregua.
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