Especial para Comunidades
Hay quienes sostienen que la ocupación israelí de territorio palestino es inaceptable moralmente, mientras otros se preguntan sobre qué territorios palestinos se está hablando, si las fronteras todavía no están delimitada. Mientras la mayoría avala la construcción del cerco y critica el fallo de La Haya, hay otros que alegan que el "muro" es una forma de engendrar más violencia; Muchos ven la retirada de la Franja de Gasa como algo "inevitable"; otros pregonan que eso mismo agravaría el conflicto y que sólo se puede hablar de negociar desde una posición de fuerza.
Todas estas voces provienen de judíos residentes en Argentina. Los distintos ribetes que muestra este complejo escenario enfrentan a la comunidad judía local, una numerosa comunidad que no permanece al margen del conflicto palestino- israelí y que tiene mucho para decir.
"El tribunal que dictaminó el fallo está formado por una manga de antisemitas que nosotros sabemos que nunca estarían a favor de Israel. Israel tiene que defenderse de cualquier manera, cueste lo que cueste"- sentencia tajante Alicia Brikman, una mujer judía seguidora del conflicto, respecto del fallo del 9 de julio pasado, cuando la Corte Internacional de Justicia de La Haya sentenció que la mayor parte del "muro" que Israel está construyendo viola la ley internacional y debe demolerse. Además de establecer el deber de Israel de compensar económicamente a aquellos árabes cuyas tierras confiscó. "Cuantos países tienen cercos de seguridad y justo se vienen a agarrar con el nuestro. No hay que derribar el muro ni indemnizar a los árabes. Porque cuando estos se inmolan, quién indemniza a las familias de los judíos que mueren"- cuestiona Alicia abriendo el debate.
Para Ariel Horovitz, Sheliaj de la Sojnut, el fallo del Alto Tribunal ha sido "un traspié político muy fuerte. La sentencia fue muy dura contra Israel". Horovitz no rechaza las críticas que se puedan recibir, "pero hagamos la cosa con justicia. No se mencionó la palabra terror ni una vez . Y el hecho que éste haya estudiado el caso sin estar allí, da lugar a dudas sobre la objetividad de este tribunal. Esta politización "tan fuerte" de la Corte se debe, para Horovitz, a la influencia de un ambiente antiisraelí en el mundo que no hace más que ocultar su sesgo antisemita: "Como será de politizada la Corte, que el presidente del tribunal (el Juez Shi Jiuyong) decía permanentemente "the wall, the wall, el muro, el muro. Yo me pregunto permanentemente de qué muro me está hablando".
Y es que desde el lado de los detractores del fallo, el dedo acusador está puesto en el uso de una terminología que se asocia al Apartheid sudafricano o al Muro de Berlín. Entre sus críticos se encuentra el Ing. Manuel Junowicz, Presidente de la Organización Sionista Argentina, quien tuvo la posibilidad de conocer la construcción de la valla para alegar que "ante todo es un cerco y no un muro. Porque el 97 % es alambre de púa con televisores y el muro es solamente en lugares en donde hay posibilidad de que la gente dispare. Por qué no aceptar que Israel tiene derecho a hacer un cerco de seguridad cuando las demás políticas para tratar de terminar con los atentados, ninguna prosperó- se pregunta Junowicz- "De hecho, desde que se está construyendo el cerco, bajaron los atentados en un 70 %"- argumenta.
Pero hay quienes no opinan que el cerco vaya a traer aparejado más seguridad para Israel. Por el contrario, para Ariel Zicer, un empresario de 45 años, la disminución de los atentados es circunstancial. "Yo no estoy de acuerdo con el muro. Es más, me parece una cosa odiosa. Los países tienen que integrarse, no tienen que aislarse y menos con fronteras de ladrillos. Ya Israel tiene demasiados con las fronteras ideológicas". Al igual conclusión arriba Liliana Peres, una comerciante judía que sostiene que "la construcción de la muralla en vez de traer la paz, genera que nos odien más".
Y es que la denuncia más común es que, aún contemplando los argumentos sobre seguridad y autodefensa, el trazado elegido por Israel es dentro de territorio palestino, generando el aislamiento de bastas poblaciones y el alejamiento de sus lugares de estudio y trabajo. Este problema alcanzó tal envergadura que los jueces del Tribunal de Justicia israelí ordenaron reacomodar la construcción de la valla haciendo eco del reclamo de pobladores palestinos.
Haciendo frente a esta denuncia, el Dr. Alberto Ruskolekier, periodista de Radio Jai, afirma que " finalmente las fronteras no están totalmente definidas. Además el cerco no es un hecho inamovible. Y por último, la verdad que eso de decir que no hay que construir el muro porque algunas personas tienen que caminar dos kilómetros más, o esperar dos horas en un puesto de control, si eso implica salvar vidas, que esperen dos horas o que esperen cuatro o un día entero entonces"- contesta de forma tajante Ruskolekier, para luego sostener: " Si debo hacer una crítica a Israel es que posiblemente fracasó en su política de comunicación. Abría que repensar una estrategia que aclare al mundo qué es lo que implica por ejemplo la valla".
Para Idan Goldberg, un joven de 28 años representante de la agencia judía mundial, "en la Argentina la gente carece de información sobre el conflicto, no tiene tiempo ni paciencia para comprenderlo en su totalidad". Para este joven estudiante del Máster en Ciencias Políticas, la imagen de Israel en todo el mundo es "muy negativa" y eso lo relaciona con lo que en la Ciencia Política se llama "teoría del más débil". "Los sentimientos antiyanquis no lo favorecen. Precisamente en Irán se habla de EEUU e Israel como el ´ gran demonio` y el `pequeño demonio`. Y en Argentina no se dice pero se piensa así también"
Así las cosas, la prensa es puesta en el banquillo de los acusados, como uno de los artífices principales en esta. construcción negativa de la imagen de Israel. Precisamente, para el periodista Diego Melamed,
hay una "batalla" que se desarrolla en la prensa". Estas imágenes son las que registran millones de personas en el mundo entero, las cuales - para el periodista- no hacen más que "provocar la condena de la brutalidad israelí y la piedad hacia de los palestinos". Mientras tanto, la noticia de la inclusión de Arafat en la lista de millonarios del mundo o el escándalo de corrupción sobre las cuentas del líder palestino del empobrecido pueblo palestino que deriva fondos de ayuda humanitaria a la cuenta de su esposa en bancos europeos, no tienen la misma trascendencia para la prensa- apunta Melamed.
A pesar de ello, y si bien sostiene que la prensa "debe ser examinada", el periodista se aparta de la postura de aquellos que dentro de la comunidad "centran las acusaciones en el antisemitismo que se pretende ver en cada nota que critique a Israel", y, por el contrario, pone el énfasis en tratar de señalizar los errores cometidos por la prensa con argumentos sólidos y contundentes.
Concomitantemente con el problema del cerco de seguridad, el tema de la retirada de la Franja de Gaza también enciende el debate: hay quienes plantean la retirada como algo " totalmente necesario " : "No tiene ningún sentido estar en Gaza como no tiene sentido estar ahora en Irak. Para qué tener decenas de miles de soldados protegiendo a ocho mil colonos judíos dentro de una masa de un millón doscientos árabes"- se cuestiona Junowicz, de la OSA.
Otros, como Sergio Horovitz, plantean la retirada de Gaza como algo "inevitable". "Hoy Ariel Sharon está aplicando una política de izquierda. Ahora está haciendo el camino de Rabin. Por eso tiene muchos conflictos al interior de su partido. Es lo que se dice un Primer Ministro sin partido. Pero Sharon es muy buen estratega y va a poder salir. Tiene el apoyo del 70 % de la población"- apunta Horovitz para luego afirmar: " Respecto a la población árabe, hay dos opciones: o le otorgás la ciudadanía o le das la independencia. Con la primera, perdés el carácter judío del país. No te queda otra que darle la independencia entonces. Prefiero eso para así poder ganar paz y tranquilidad...aunque duela". Sin embargo, Horovitz recalca que muchos dentro del Likud "lamentablemente" sostienen que hay que mantenerse firmes. "Digo lamentablemente porque van en contra de lo inevitable. Todo aquel que vaya en contra de esta tendencia inevitable hacia la paz, para mí y para la mayoría de Israel, va a ser una molestia".
Desde el otro lado del arco ideológico, contrasta la opinión de Ruskolekier quien rechaza la retirada de Gaza en las condiciones actuales. " Si la retirada va a ser entendida, como un hecho de debilidad, creo que Israel lo que menos tiene que hacer es demostrar debilidad en absoluto y no retirar un palmo de ningún territorio hasta que no estén dadas las condiciones políticas, hasta que no se firme finalmente un tratado de paz".
Y es que la desconfianza está puesta en lo que puede suceder luego de la retirada. Para Idan Goldber, "hoy día Arafat utiliza el terrorismo como medio legítimo para sus objetivos. El dice que su ambición es crear un Estado Palestino. Lo que parece de hecho es que quiere quebrar nuestra independencia. ¿Dónde están los pacifistas palestinos?"- cuestiona Idan, que fue traductor árabe - israelí en el ejército. "Hoy día el mayor problema son los fanáticos que controlan la calle palestina. La población es víctima de sus propios líderes. Ya no queremos gobernar a los palestinos, pero de la mano de quién dejamos estos territorios"- se pregunta Idan, casi sin esperar respuesta.
La situación volátil en las internas del gobierno de Sharon , pero sobre todo en las huestes del líder palestino, hace dificultoso avizorar un pronóstico sobre el desarrollo futuro de los acontecimientos. Ojalá que el debilitamiento que parece estar teniendo Arafat pueda permitir el acceso a los moderados palestinos y así finalmente poder concertar un tratado de paz definitivo. Ojalá sea así. Para que no corra más sangre, para cumplir con el deseo de la gente, que ya sólo clama por paz.
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