Ya me sorprendió que me haya respondido al otro día de haberle mandado un mail.
Antes de verlo, además de estar un poco nerviosa, me imaginaba un tipo acelerado, hablando a mil, con sólo 10 minutos para darme y con un celular sonando sin cesar. Pero no. Tranquilo y amable, siguió sorprendiéndome a lo largo de toda la entrevista una y otra vez. Lean a continuación y verán por ustedes mismos.
Contame, fuiste a alguna comunidad?
Si bien yo digo que soy judío por tradición y ateo por convicción. Mí única vinculación con raíces judaicas fue ir al kinder. De chico pertenecía al ICUF, una agrupación de todas las entidades judeo-progresistas que sigue existiendo.
Tuviste la suerte (?) de tener una “idishe mame”?
No, siendo mis padres judíos siempre tuvieron una visión mucho más progresista de todo.Muy alejado de lo que tenga que ver con lo religioso, y por ende también de lo vinculado con algunos lineamientos de la parte más ortodoxa que tiene la comunidad judía siempre en este país.
Cómo fueron tus inicios en la actividad?
Por vocación. Sin provenir de una familia vinculada al espectáculo, mi padre era fabricante de ropa de cuero, surge a partir de una casualidad. De chico me llevaban a ver cine infantil y creo que con alguna película de Disney le sorprendió a mi familia que en lugar de dedicarme a ver la película, le prestaba mucha atención a cuántos chicos había en la sala. Ya desde los 4 o 5 años me interesaba más saber por qué la gente elegía ver a Dumbo volar, que importarme por qué volaba Dumbo. Mi psicólogo en aquel momento, que me llevaron para investigar si tenía algún problema, dijo que era un tema de vocación y que a mi lo que aparentemente me iba a interesar tenía que ver con los comportamientos del público en las salas de espectáculos.
Y parece que no le erró. Hace cuánto tiempo que estás como productor de los almuerzos de la “Chiqui”?
Hace 15 temporadas, fue casi de casualidad. En los ´90 yo era productor de una obra suya, “Potish”, y al vernos todos los días sentí que ella, en especial cuando íbamos a cenar todas las noches después de la función, no hacía otra cosa más que un programa en privado con todos nosotros. Entonces le propuse volver con los almuerzos que tenía parados desde 1980 y me dijo que si. Empecé a moverme y acá estamos, con más fuerza que antes.
¿Cómo se llevan 15 años al lado de una diva?
Bárbaro, para mí es mucho más sencillo y menos complicado trabajar con una figura de la talla de Mirtha que con muchos actores que recién empiezan y tienen esa ansiedad por llegar a un lugar. Cuando una persona sabe que ya llegó y cuida su carrera es todo más llevadero porque no trae conflictos.
Se hizo difícil continuar con la producción luego de la muerte de Daniel Tynaire?
Para ese entonces ya levábamos 4 temporadas y así siguió, con Mirtha continuamos la línea que habíamos comenzado. El programa se mantuvo siempre igual, no necesita de innovación. No produce peleas, no tiene escándalo, no tiene sorteos, tampoco 0600. Es tal cual se lo ve, muy sencillo como formato.
Hace poco leí una frase que me gustó mucho que dice “Deja que las cosas pasen pero no las veas pasar”. Te hace pensar en algo eso?
(piensa un poco)…Dejo todo el tiempo pasar. Yo también tengo una frase hecha que me la tomo para mi y dice “mejor ser cabeza de ratón y no cola de león”. Uno podría ser muchas cosas, abrirse a otros campos, pero sin embargo prefiero ser dueño de mi destino. Manejar lo mío, sin socio alguno, estar de vaquero, estar cómodo en la oficina y tomar las decisiones acertadas o equivocadas por mi cuenta. Seguramente debo dejar pasar un montón de cosas pero con eso compré la libertad, por ejemplo, de poder decidir si mañana a la noche quiero irme a Colonia. No le tengo que rendir cuentas a nadie.
Leyendo un poco sobre vos noté que no sos muy mediático -en el sentido de la exposición-, puede ser?
Si, puede ser. No pongo mi nombre en la puerta de los teatros, nunca fui a almorzar a lo de Mirtha. Me parece más valioso que la gente sepa que existo sin la necesidad de que yo ponga en la puerta de la Av. Corrientes mi nombre, y casi te diría que es más egocéntrico. Me da más seguridad el no exponerme tanto, la gente del medio sabe quien soy y puedo caminar tranquilo por la calle.
Cómo te ves de acá a 10 años?
Haciendo lo mismo. Otra frase hecha es “caballo con anteojeras”, eso que usan los caballos para correr y mirar al frente. Lo dije cuando tenía 18 y ahora tengo 47 y digo diciendo lo mismo. Creo mucho en la disciplina interna, no doy sorpresas. Mirá que aburrido que soy que mis gustos son tomar té de tilo a la tarde, no fumo, no tomo una gota de alcohol. Trato de ser ordenado, de no tener rabietas, de no molestar a nadie y que no me molesten. Trato de escaparme de lo que pueden ser situaciones que me estresen al divino botón. Yo trato.
Me estás desmitificando la típica figura del productor!
(risas) Puede ser. Ojo, hay muchos así pero cada uno hace de su culo un pito (juro que dijo eso). Yo trabajo sin agenda, de vaqueros…
(lo interrumpo, es el colmo) Productor sin agenda?
Si, tengo un cartón de ayuda memoria, que va y viene conmigo. Eso de ocupado y sin tiempo no va conmigo. Mucha gente se complica la historia mucho más de lo que debe ser, yo quiero simplificar todo, me gusta ser libre. Creo que para manejarse en esto alcanza con la locura de los actores, con la locura del medio como para uno poner un ingrediente más. Prefiero guiarme con el sentido común y con tiempos. Me gusta que las cosas sean rápidas pero, de hecho, tenemos tiempo para charlar.
Con larga trayectoria, empresario teatral, dueño de 6 salas, productor televisivo, presidente de CAPIT, te queda algún sueño por cumplir?
En realidad a todos nos queda todo por hacer. Puede sonar a poco ambicioso pero estoy bien así. Estoy cansado de toda la gente siempre esperando. El que no tiene porque no tiene y el que tiene porque espera un poco más. Disfruto de tantas cosas que son simples, por ejemplo podría sentarme ahora y ponerme a leer el diario y estaría bien. No me quejo porque hago lo que me gusta. Es una actividad muy rica, que tiene mucha sociabilización, no me molesta trabajar a destiempo con relación a los trabajos tradicionales. La satisfacción, no la económica, da el sello distintivo que tiene esta actividad. Por algo los diarios tiene una sección de espectáculos y no una de cueros como el trabajo de mi padre.
Y que te da más satisfacción, el teatro o la tele?
Seguro que el teatro. Soy más empresario teatral que productor. La conciliación del talento con la parte números tiene que ver con lo mío, con la actividad comercial dentro de la artística.
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