A orillas del mediterráneo nos encontramos con Cesárea, situada entre Haifa y Tel Aviv. Se han encontrado restos de diferentes períodos, principálmente un complejo de fortificaciones de la ciudad cruzada y el teatro romano en excavaciones arquelógicas de los `50 y los `60. Todo esto puso en descubierto los impresionables restos de la época romana.
La ciudad romana fue fundada por el rey Herodes en el siglo I EC y recibió el nombre del protector romano de Herodes, el emperador César Augusto. Era una ciudad amurallada con un puerto enorme; el más grande de toda la costa mediterránea.
Había un templo dedicado a César Augusto que estaba situado sobre un alto podio y daba al puerto. El palacio del rey estaba en el sur de la ciudad.
En los siglos II y III la ciudad creció muchísimo y paso a ser de las más importantes en el área oriental del Imperio Romano llamada “metrópolis de la provincia de Siria Palestina”.
Cesárea tambien tuvo una importante función en la temprana historia cristiana.
El palacio estuvo en uso a lo largo de todo el período romano.
El teatro esta ubicado en la parte sur de la ciudad y fue encargado también por Herodes. Daba al mar y cuenta con miles de localidades dispuesta de forma semicircular. En un principio contaba con 8.000 localidades y luego se se incrementó su capacidad hasta 15.000 espectadores. Se utilizaba para carreras de caballos y carrozas, de hecho era un hipódromo. Luego se reconstruyó y se adaptó para un uso más habitual de un anfiteatro.
Más adelante por el siglo IV Cesárea paso a ser un importante centro cristiano. La Cesárea bizantina, rodeada por una muralla de 2.5 kms de largo y en la pare sur contaba con un portón de acceso de 3 mts de ancho. Además de su importante población cristiana había comunidades judías y samaritanas.
En la costa norte del puerto se encontró una sinagoga del siglo V que daba hacia Jerusalem.
En el año 639 los árabes conquistaron Cesárea. Las aréas urbanas fueron abandonadas y reemplazadas por terrazas para la agricultura.
En 1101 el ejército francés del rey Balduino I conquistó Cesárea. La ciudad paso a ser sede del arzobispo y no solo de los franceses sino también de cristianos del este y musulmanes.
En 1251-52 Cesárea fue restaurada y fortificada por el rey de Francia IX como consecuencia de la creciente amenaza musulmana.
El ingreso a la ciudad era a través de portones, las puertas se cerraban con barras de madera y rejas de hierro.
La catedral de la ciudad cruzada fue construida sobre el podio erigido por Herodes para ser la acrópolis de la ciudad.
El fin de la Cesárea cruzada fue en 1265 cuando el sultán mameluco Baybars atacó la ciudad.
Esta ciudad es uno de los sitios arqueológicos mas impresionantes abiertos al público. Se puede visitar todo, cruzar el foso y entrar a la ciudad cruzada restaurada y contemplarla desde la cima del podio.