|
El jueves 3 de mayo, en horas de la mañana, el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires inauguró la Plaza de la Shoá. Lo hizo acompañado por el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, el ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, Diego Santilli, El subsecretario de Derechos Humanos de la ciudad de Buenos Aires, Claudio Avruj,el director general de Relaciones Internacionales, Fulvio Pompeo, los diputados Marta Varela, Francisco Quintana, Lía Rueda, el director del Parque Tres de Febrero, Alejandro Pérez.
La dirigencia comunitaria estuvo representada por el Aldo Donzis y Alberto Hammerschlag, presidente y vicepresidente respectivamente de la DAIA, el tesorero de la Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos (FACCMA), Daniel Belinky, autoridades del Museo del Holocausto de Buenos Aires, representantes del Keren Kayemet LeIsrael (KKL) y sobrevivientes de la Shoá. También estuvieron presentes el embajador del Estado de Israel, Daniel Gazit y el secretario general de la Armada Luis María González.
La Plaza de la Shoá está ubicada en los bosques de Palermo de la ciudad de Buenos Aires, en el “Paseo de la Infanta” con frente a la avenida Del Libertador, entre los terraplenes en los que transitan los ferrocarriles de las ex líneas San Martín y Mitre.
En representación de los sobrevivientes de la Shoá hizo uso de la palabra Daniel Galante, quien luego de realizar una corta reseña de su estada en Auschwitz, de cómo llegó a la Argentina como polizón y que lo llevó a dar testimonio de su experiencia durante la Shoá, expresó “Desde 1997 y tal vez motivado por la película de ”La lista de Schindler” empecé a dar testimonio en varias ciudades, instituciones de las fuerzas armadas, de la justicia y a todo aquel que quisiera escuchar la tragedia que vivimos los judíos en Europa. Y si alguien que me pregunta ‘David por qué tardaste más de 50 años en hablar’, no es difícil encontrar una respuesta. Pregúntense porque Buenos Aires tardó más de 57 años en construir una plaza para recordar la Shoá. Hoy es un gran día, finalmente Buenos Aires tiene un espacio publico de recordación para este hecho tan trágico que me resulta imposible sintetizarlo en la palabra Shoá. Será esté un importante espacio para la memoria y para saber que nunca más podemos dejar que esto vuelva a pasar.
Por su parte el ingeniero Macrí – que plantó un árbol en la plaza – manifestó, entre otros conceptos“La verdad que es una alegría estar acá, dándole vida a un nuevo espacio publico que hasta hace poco estaba abandonado y es doble alegría que esto sea, como decía David, en conmemoración de la Shoá sin duda una de las tragedias mas tremendas que sufrió la humanidad. (…) Quería agradecerles a todos ustedes que hayan elegido Buenos Aires, y Argentina, para recomenzar sus vidas. Porque realmente solamente se sale de un momento tan traumático con mucho amor. Y ustedes vinieron acá para reforzar la importancia del amor y apostar por la vida, para dejar atrás un momento tan trágico y tan duro en este país que sigue siendo aun un joven país y que sigue discutiendo aun cuales son esos equilibrios de la libertad, de la capacidad de expresarse, de la defensa de las ideas. Y donde todavía tenemos que trabajar mucho para bajar la intolerancia y la violencia y aceptar que se puede convivir aun con quien piense distinto. Creo que el aporte de ustedes fue muy importante en esa línea”.
El embajador del Estado de Israel, Daniel Gazit,, se mostró “contento” por la inauguración de este espacio, y resaltó la importancia de que la plaza lleve en su nombre la palabra “Shoá”, afirmado “Es una propuesta muy linda, no hay muchas ciudades en el mundo que tengan estos monumentos al aire libre, abierto al público, para reflexionar. Me gusta que le quede el nombre de la Shoá, ya que es importante reflexionar sobre lo que significa el nombre, es un gesto para todo el pueblo judío. Como representante del Estado del pueblo judío estoy muy contento”,
Aldo Donzis sostuvo que “tener una plaza que permite mantener la memoria es significativamente importante para las generaciones venideras”, recordando que la DAIA se involucró en este proyecto desde hace varios años.
Claudio Avruj resaltó que la apertura de esta plaza en homenaje a las víctimas del Holocausto, afirmando “Frente a lo que fue una política destructiva contra los judíos durante la Shoá, que esta plaza se haya planificado y se inaugure frente a la Gran Mezquita de Buenos Aires habla realmente de una ciudad de verdadera convivencia”.
En la plaza debe instalarse un monumento a la Shoá, tal como lo estableció una Ley de la Nación, que originariamente debía emplazarse en la Plaza de los Dos Congresos, pero debido a que es un espacio declarado Monumento Nacional no podía cumplimentárselo. Esto motivo que se gestionara ante el Gobierno de la Ciudad un lugar para ello, que es el que se ha inaugurado. Mientras tanto el Gobierno Nacional, que es el encargado de solventar la construcción del monumento llamó a un concurso para ello, el que culminó hace tres años en que fue elegido el proyecto que deberá construirse, pero que no se lo ha hecho hasta el momento por no haberse provisto los fondos necesarios.
|
|
|
