|
Una noche se le aparecieron a Jim los ángeles en un sueño.
Ellos le dijeron: “Hijo, es hora de que te encuentres con tu Creador”
Entonces, él buscó su billetera y las llaves de su auto.
“Mhh, lo sentimos hijo, pero no puedes llevarlas contigo”.
“Antes de proseguir pongamos algo en claro:
Sólo el alma abandona el mundo, todo lo demás permanece aquí.”
“Las cosas materiales que erróneamente has tomado
Bien, eso no es más que tiempo perdido.
Las posesiones no tienen ningún valor aquí arriba,
Por lo tanto todo debe ser dejado atrás”.
Pero, ¿qué pasará con todo mi dinero y mis posesiones?
“Todo eso nunca fue verdaderamente tuyo, Jim”.
En primer lugar, la única razón por la cual las tuviste
Fue que Hashem te permitió “tenerlas prestadas” por El.
¿Y qué será de mis grandes músculos? Yo he pasado horas
Haciendo sufrir a mi cuerpo.
“A Hashem no le preocupa la fuerza de tus brazos,
A El le interesa el poder de la Torá que hay en tu cerebro”.
¿Y qué será de mi enorme casa ante la cual gente importante
Tenía que detenerse a mirarla?
“¿Tú invitaste a gente a tu casa para un Shabat?
ESO sí haría que a Hashem le interese”.
“Hashem no está impresionado por aquello que posees.
Pero estas cosas son importantes para El.
¿En qué medida lo serviste bien en tu vida?
¿Cuán generoso has sido con los demás?”
Jim dijo llorando:
Hashem, mi Señor
Oh! Cómo he perdido mi precioso tiempo!
En lugar de servirte con todo mi corazón
Yo busqué reunir cada peso, cada moneda.
Hashem, yo sólo puedo pedirte un favor.
Por favor, deja que los otros aprendan de mis errores.
No pierdan el tiempo en posesiones sin ningún valor.
¡Despierten! ¡Despierten! Antes de que sea tarde!
Los ángeles le respondieron:
“Ahora tú has comprendido, hijo”.
“El deseo de Hashem es el único objetivo.
Todo lo demás es irrelevante en el cielo.
Puesto que cuando Hashem llama, El sólo llama a tu alma!”.
“Los objetos materiales que juntamos sin cesar en la vida
No significan más que una pérdida de nuestro precioso tiempo.
Los bienes materiales del mundo no tienen ningún valor en el cielo.
Recuerda que al final, todo eso queda atrás”.
|
|
|
