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Los suplementos de calcio no ayudan a perder grasas
Las mujeres que normalmente consumen mucha cantidad de calcio en sus dietas tienen menos grasa corporal que las que no lo hacen, pero aquellas que agregan suplementos de calcio a sus dietas no pierden grasa ni peso, según un nuevo estudio.
Los resultados recientes son “extremadamente claros respecto a que los suplementos de calcio no tienen ningún efecto sobre las grasas corporales y el peso”, dijo el auto del estudio, Dr. Arne Astrup de la Universidad Real de Veterinaria y Agricultura de Dinamarca.
“Es posible que el efecto del calcio sobre el peso del cuerpo sea ejecutado solamente si el calcio es ingerido como parte de la comida”, especularon Astrup y sus colegas, “o que el efecto se deba a algún otro ingrediente de la dieta y el calcio simplemente es el marcador de una alta ingestión diaria”.
Diferentes investigadores han descubierto que las personas que informan acerca de un alto consumo de calcio o de productos dietéticos tienen un menor peso que aquellas que consumen menos calcio o menos productos dietéticos. Un estudio demostró que los adultos que consumen grandes cantidades de calcio podrían tener un bajo riesgo de ser obesos.
Pero estos investigadores pueden no haber tomado en cuenta otros factores que pueden explicar la relación entre el calcio y el peso corporal, sugiere el reciente estudio.
En investigaciones anteriores, realizadas con niños de ocho años, se demostró que un alto consumo de proteínas provenientes de la leche descremada estimularon sus cuerpos a producir un factor de crecimiento parecido a la insulina e insulina, factores conocidos por regular el apetito. Además los estudios demostraron que las proteínas lácteas aumentan la sensación de saciedad en la persona - la sensación de estar lleno.
Para la investigación Astrup y sus colegas analizaron los resultados de un estudio realizado con 110 niñas de unos 12 años de edad. Basándose en un cuestionario sobre la frecuencia de la alimentación que completaron las niñas, las dividieron en un grupo de consumo mediano de calcio, para aquellas que consumieron hasta 1304 miligramos de calcio por día o un grupo de bajo consumo de calcio para aquellas que consumieron menos de 713 miligramos de calcio diariamente.
Las niñas de ambos grupos recibieron de manera aleatoria 500 miligramos diarios de calcio en forma de suplementos, o tabletas de un placebo, durante un año.
Al finalizar el estudio las niñas que habían tomado suplementos de calcio no experimentaron cambios en relación a su altura, peso o porcentaje de grasa corporal, según informaron los investigadores en la revista American Journal of Clinical Nutrition.
Aquellas que informaron consumir mayor cantidad de calcio en sus dietas al comienzo del estudio y que fueron ubicadas en el grupo de consumo mediano, tuvieron menos grasa corporal tanto al principio como al final del estudio en comparación con las niñas del grupo de menor consumo.
La manera según la cual el calcio incluido en la dieta reduce grasas y no el suplemento podría estar relacionada con la “regulación del consumo del calcio y de las grasas”, dijo Astrup. Los suplementos que se toman por la mañana o por la noche son “probablemente absorbidos antes de que uno consume alimento alguno”, dijo, explicando que el calcio “se ata a los ácidos grasos” y por ende debe ser consumido con las comidas.
La manera exacta según la cual el peso corporal se reduce aumentado el consumo de calcio es desconocida, pero la investigación sugiere que “puede llegar a una perdida de 2 kilos por año”, dijo Astrup.
“Podría ser muy agradable perder peso consumiendo un poco más de leche descremada diariamente”, dijo el investigador. De hecho, beber diariamente medio litro de productos hechos con leche descremada podría ayudar no solo a regular el peso sino que también otros numerosos beneficios como por ejemplo para fortalecer los huesos, bajar la presión sanguínea y disminuir el riesgo de cáncer de colon, agregó.
Los perros podrían oler el cáncer
El desarrollado sentido olfativo de los perros podría ayudar en el diagnóstico del cáncer, según una publicación reciente en la revista Integrative Cancer Therapies (Terapias Integrales para el Cáncer). Según los estudios los perros domésticos entrenados podrían detectar, en su primer etapa, el cáncer de pulmón y otros cánceres con solamente oler muestras de respiración de los pacientes.
“Hemos tenido evidencias antes de sugerir que los perros puede oler la presencia de ciertos tipos de cáncer”, dijo Michael McCulloch, de la Fundación Pine Street de San Anselmo, California. “Pero hasta el momento, nadie ha realizado un estudio profundo como este”. Los investigadores han observado que las células cancerígenas liberan moléculas diferentes a las que liberan las células sanas y que esto puede ser percibido por la nariz altamente sensible de los perros.
Para el estudio se utilizaron cinco perros - tres labradores retriever y dos perros de aguas portugueses - que fueron entrenados por un instructor profesional a responder de manera diferente ante muestras de exhalación de personas sanas y pacientes de cáncer. “Los perros aprendieron a sentarse o acostarse frente a las muestras de los pacientes de cáncer y a ignorar las muestras de control a cambio de un premio comestible”, explicó McCulloch.
Después de un período de entrenamiento extenso pero relativamente corto, McCulloch y sus colegas pusieron a prueba la habilidad de los animales para distinguir entre pacientes de cáncer y pacientes de control. Los animales recibieron muestras de respiración de 55 pacientes con cáncer de pulmón, 31 con un tipo de cáncer más común entre las mujeres y 83 controles de personas sanas que no fueron incluidos en las sesiones de entrenamiento. Los perros y los observadores no sabían la identidad de las muestras. El equipo de McCulloch descubrió que los perros fueron capaces de distinguir correctamente entre las muestras de pacientes de cáncer y las de los controles sanos en casi un 90 por ciento de los casos, incluso después de que los investigadores hayan ajustado los resultados para tomar en cuenta si los pacientes con cáncer de pulmón eran o no fumadores. Los perros también fueron capaces de detectar manifestaciones tempranas de cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer. “Estos resultados demuestran que existe la esperanza de una detección temprana de la enfermedad”, dijo McCulloch. Los investigadores están planeando realizar más estudios sobre la composición de la respiración en los pacientes con cáncer y diseñar un dispositivo electrónico que pueda hacer el trabajo de los perros. “Espero que la gente se muestre interesada en seguir con esta investigación”, agregó McCulloch. “Demuestra que definitivamente hay algo en todo esto”.
Comer más verduras y menos carne roja para la presión sanguínea
El consumo de verduras, frutas y otros vegetales parece reducir el riesgo de tener alta presión, mientras que el consumo de carne roja aumenta este riesgo, según un informe publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition (Revista Norteamericana de Nutrición Clínica), en el mes de diciembre.
Varios informes han demostrado similares asociaciones, pero pocos estudios se han realizado sobre jóvenes adultos, dijo la autora principal del estudio, la Dra. Lyn M. Steffen de la Universidad de Minnesota en Minneapolis y sus colegas.
Evaluaron la incidencia de alta presión durante 15 años %96 definiendo como presión alta una presión de por lo menos 130 sobre 85 o el uso de algún agente para bajar la presión %96 en 4300 sujetos. Se llevaron a cabo asesoramientos dietarios al empezar el estudio y a los quince años.
A medida que el consumo de vegetales aumentaba, el riesgo de tener alta presión disminuía, informé el reporte. En relación a la primer quinta parte de consumo, la segunda hasta la quinta parte de consumo cortan el riesgo entre un 27 y un 36 por ciento, respectivamente.
Lo opuesto ocurre con el consumo de carne roja, mientras que el consumo de lácteos no parece tener efecto sobre la presión sanguínea.
Estos resultados, concluyeron los autores, sugieren que cuanto más se ingiere vegetales y menos carne en una dieta habitual, se puede prevenir el desarrollo de la alta presión, uno de los riesgos principales de las enfermedades cardíacas.
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