La Voz Judía


La Voz Judía
Cartas del Lector

Estimado Señor Mel Gibson
De mi mayor consideración
El que suscribe es sobreviviente del Holocausto. Sufrí dos años en el ghetto de Bialystok, Polonia y en cinco campos de concentración, entre ellos Auschwitz. Allí me cambiaron mi nombre y apellido por el número 171.844 tatuado en mi brazo izquierdo. También pasé dos marchas de la muerte sobre caminos de Alemania donde sembraron muertos hasta el 7 de mayo de 1945, día en el que fuimos liberados por el Ejército norteamericano cerca de mediodía. Sepa usted, que ese mismo día, bien temprano, la SS había fusilado a los que no podían caminar. Este es el pequeño resumen de mi infierno.
El 7 de febrero último, leí en el diario Clarín de Buenos Aires un artículo titulado “Mel Gibson, bajo presión”, donde dice que “El actor que dirigió y financió la Pasión de Cristo, habría cortado escenas ante la reacción judía”. Usted invirtió 25 millones de dólares y estoy seguro de que va a tener éxito porque la mayoría del público es de religión cristiana. Personalmente, opino que usted no tenía que cortar escenas de la película bajo presión de las organizaciones judías. Pienso que esta actitud judía va a servir para echar más leña al fuego del odio judío. Mas aún cuando usted declaró haber sido presionado por dichas organizaciones.
He leído que su padre es un católico conservador y he leído cómo él hasta el día de hoy niega que haya existido el Holocausto. Yo, como sobreviviente del infierno nazi no puedo tolerar que haya personas que nieguen aceptar los crímenes cometidos por el nazismo e históricamente probados. Ni siquiera quieren aceptar los testimonios de los sobrevivientes que padecieron el infierno en carne propia.
Señor Gibson, usted cuenta que tiene amigos y padres de amigos que tienen números tatuados en sus brazos y que “el tipo que enseñó castellano es un sobreviviente del Holocausto; había trabajado en un campo de concentración en Francia.” Y usted dice: “Sí, por supuesto, hubo atrocidades. La guerra es algo horrible. En la Segunda Guerra Mundial murieron decenas de millones de personas. Algunos eran judíos y estuvieron en campos de concentración. Mucha gente murió. En Ucrania, varios millones de personas murieron de hambre entre 1932 y 1933. En el transcurso del siglo pasado murieron veinte millones de personas sólo en la Unión Soviética.” Lamento mucho pero no se puede comparar a estos muertos con la matanza de los judíos por los nazis. A la mayoría de los judíos los llevaron directo en vagones de carga sellados a los campos de exterminio, a las cámaras de gas. Sin diferencias de edades, incluidas las criaturas recién nacidas. En numerosos pueblos de Polonia acribillaron a los judíos con ametralladoras en fosas comunes. En algunos pueblos, los nazis tenían ayuda de civiles cristianos en la matanza de judíos. Señor Mel Gibson, si usted tiene interés en contestar mi carta, puede hacerlo a la dirección de la Fundación Memoria del Holocausto, de Buenos Aires.

Lo Saluda atte.
JULIO PITLUK Nº 171.814
L.E. 4.420.280
PD: La dirección de la Fundación Memoria del Holocausto es la siguiente:
Montevideo 919 (para Julio Pitluk) Buenos Aires, Argentina C.P.: C1019ABR

 

Nro 343 - Nisan del 5764 / Abril de 2004

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