En una misión secreta de rescate humanitario denominada "Ezrá Mitzión" (Ayuda de Sión) que promovió la Agencia Judía Mundial, seis ancianos judíos fueron traídos a Israel desde Bagdad el 25 de julio pasado. Los 28 judíos restantes prefirieron permanecer en Irak
La operación, efectuada en coordinación con la Oficina del Primer Ministro y otros organismos en Israel y el exterior, incluyendo el HIAS, comenzó el 11-7, cuando una misión de tres personas de la Agencia Judía y personal del HIAS ingresaron a Irak, donde aún el ambiente es muy volátil. La Agencia quería evaluar las condiciones y necesidades de los judíos en Irak, y resultó evidente que era urgente realizar un rescate humanitario.
El equipo estableció contacto con la comunidad judía y dio a sus miembros unos pocos días para decidir si querían abandonar el país en un vuelo especial. Durante su estadía en Irak el equipo recibió protección de seguridad del gobierno de los EE.UU.
Los seis judíos traídos a Israel son: Ezra Levy (75); Salima Shemesh (75), originalmente de Basora; Sasson Salaj Abdul (90), empleado de la Autoridad Ferroviaria Iraquí hasta 1951, año en que fue despedido por ser judío; Naima Haleli (90); Hatun Dayan (70), hija de Naima Haleli; y Meir Yejezkel Shabad (46). Algunos de ellos eran prósperos en la época anterior a Saddam, pero perdieron sus trabajos y sus propiedades cayendo en la pobreza por ser judíos.
Los seis fueron trasladados a un hotel en Yehud y de allí al hospital Assaf Harofé donde fueron sometidos a revisiones médicas. De allí pasarán a centros de absorción, hogares de ancianos, hospitales o a casas de sus familiares.
"Hay mucho amor y aprecio a la vida en Israel," dijo Ezra Levy después de llegar al país. Levy, cuya esposa falleció en 1991, ya no podía preocuparse de sí mismo. "Yo hacía todo solo - cocinar, lavar," dijo. Decidió venir a Israel a reunirse con su hermana, Dalia, a quien no había visto en 52 años. "Vine a verla y a vivir con ella. Quería pasar el resto de mi vida, el final de mi vida, con ella," dijo Levy. "Estoy en una nueva vida. Esto es algo nuevo. Todo es muy, muy bueno. Sale el sol, veo a todos mis amigos y mis hermanos y hermanas en Israel."
Un amigo cercano de la familia de la recién llegada Salima Shemesh, Simja Shem Tov, le rogó a la mujer que lo acompañara cuando huyó de Basora a Israel hace 32 años. "Entonces ella tenía demasiado miedo para venir," contó Shem Tov, cuyos primeros tres hijos fueron criados por Salima. "¡No pude creerlo cuando descubrí que todavía estaba viva!"
Irak tuvo en una época una floreciente comunidad de 130.000 judíos, pero cerca de 120.000 huyeron a Israel entre 1949 y 1952, y cantidades más pequeñas de judíos siguieron abandonando el país en los años siguientes.
El presidente de la Agencia Judía Salai Meridor alabó a los que participaron en la operación y dijo: "La Agencia Judía seguirá siempre haciendo todo lo posible para ayudar a judíos en problemas en cualquier lugar del mundo."
Fuente: Keren Hayesod
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