Invitado por la Comunidad Sucath David, visitó nuestro país el Rabino Mordejai Neugroschel, uno de los disertantes en lengua hebrea más importantes del mundo. A travás de sus libros y videos, y cientos de cassetes editados, este destacado rabino israelí ha abordado, entre otros, temas de Torá, el holocausto, nuestras festividades, la relación con el prójimo y el conflicto de oriente medio.
En una de las charlas brindadas durante su estadía en Buenos Aires, ante un grupo de empresarios que se reúnen regularmente para compartir almuerzos y palabras de Torá en la institución anfitriona, el Rab. Neugroschel brindó sus reflexiones acerca del conflicto palestino - israelí.
Relató un episodio sucedido cuando fue convocado a una participación en un programa televisivo, y debió compartir el panel con dirigentes árabes como figuras destacadas. Como avanzaba el programa y no se le requería su participación, aprovechó un momento y mantuvo con los árabes el siguiente diálogo:
- ¿Los palestinos son en su mayoría creyentes?
- Sí, le respondieron.
- En ese caso, si Arafat alcanza un acuerdo político con los israelíes, pero los líderes religiosos palestinos lo desconocen y promueven una ofensiva instando a atacar al estado judío, ¿a quián siguen los palestinos?
Ante lo cual se armó un revuelo en el estudio, y el Rabino pasó a ser una figura decorativa.
Su idea es que el origen del conflicto es religioso, y por lo tanto ni la construcción del muro podrá frenar la beligerancia. Basta tener en cuenta lo sucedido con las torres gemelas. No obstante, si este muro sirve para menguar las posibilidades de sufrir atentados palestinos, bienvenido sea.
Recordó el Rabino que en una prisión israelí estaba detenido un árabe. Llegada la festividad de Pásaj, y el prisionero sorprendió a su guardiacárcel comiendo pan. Es entonces que el árabe le llama la atención diciándole cómo está comiendo pan cuando en Pásaj no debe hacerlo, ante lo cual el cuidador le restó importancia al asunto diciendo que ál no observa el cumplimiento de las tradiciones. Frente a ello, el recluso aseguró que a la larga los árabes triunfarían en la contienda con los israelíes, porque la guerra la ganan quienes verdaderamente respetan y cumplen con sus tradiciones.
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