La conversión al judaísmo de Ivanka Trump y su casamiento con Jared Kusner, un judío ortodoxo moderno, sigue dando que hablar. Es que ambos son piezas sensibles en la política antipática de un padre antisistema.
Jared cumplió 36 años el pasado enero. Es hijo de Charles Kusner, un habilidoso hombre de negocios. Los hijos de Charles son muy conocidos en la élite judeo-americana. Jared dirige hoy parte de los negocios de su padre y desde los 25 años dirige el periódico New York Observer.
La compañía inmobiliaria que posee la erigió Charles en 1985. La sociedad posee más de 20.000 complejos de viviendas y oficinas expandidas en gran parte de los EE.UU.
Charles Kusner tuvo una condena a prisión de dos años por evasión impositiva y aportes no declarados a campañas políticas.
Jared visitaba a su padre en la prisión todos los domingos. Es una persona muy leal a su familia. “ La fidelidad para con su familia es para él algo indiscutible “,dice el rabino Hersch Zarji del Beit Jabad de la Universidad de Harvard, un hombre muy conocedor de la familia.
Jared nació en New Jersey. Es el mayor de cuatro hermanos y egresado de la escuela Parish en 1999.
El ex director de la Liga Antidifamatoria, Abraham Foxman, conoce a Jared desde su infancia. “ Nuestros hijos iban a la misma escuela. Es un joven muy talentoso y se siente muy orgulloso de su legado judío. No oculta su apoyo a Israel “,dice Foxman.
Su formación académica la obtuvo en Harvard. Allí se acercó al rabino Zarji. Por años los Kusner aportaron al jasidismo norteamericano. Jared reconoce mucho la influencia de Zarji en su visión del judaísmo.
“ A poco de conocerlo el rabino me invitó a una cena con otros estudiantes de Harvard. Yo siempre recuerdo su mesa sabática con no menos de 40 personas en un lugar que no entrarían más de 25. Yo me identificaba con el judaísmo ortodoxo. Nada cambiaba que a mi lado estuviese sentado un reformista que casi no cumplía Shabat. Eramos todos parte de una misma familia alrededor de los Zarji”, dice. “ El rabino y su esposa en especial acercaban en la semana comida a los estudiantes solitarios que estaban en Harvard. Yo no vi nunca gente así; con un amor tan incondicional por el otro “, cuenta.
Su segundo título, en Administración de Negocios, lo obtuvo en la Universidad de Nueva York. Finalizado los estudios comenzó a trabajar en empresas familiares. En 2006 sorprendió a todos cuando tan solo con 25 años compró el New York Observer. Al año, una empresa por él dirigida, compró prestigiosas oficinas en el 666 de la Quinta Avenida por una cifra cercana a 1.800.000 dólares.
Charles, su padre, es un constante donante de organizaciones filantrópicas judías y no judías. La donación promedio de la familia es de u$s 50.000. Entre las instituciones que reciben estan la Hebrew Academy, la Yeshiva High School. También escuelas neoortodoxas de New Jersey y la escuela conservadora Salomón Schejter. Otra institución que recibe es la Yeshiva University, una de las instituciones educativas judías más grandes del mundo. Según el diario israelí Haaretz, los Kusner donan mucho dinero a organizaciones judías de los asentamientos en Judea y Samaria. “ Donan con bajo perfil y son muy cuidadores de su imagen”,dijo un allegado.
Jared fue nombrado por Trump como asesor para temas de Medio Oriente y responsable de lograr la paz entre palestinos e israelíes. ¿ Podrán conciliarse ambos aspectos ¿.
La familia Trump incorporó al judío Jared al casarse este oficialmente con la bella Ivanka en el 2009. Fue una situación muy compleja dado que ella no era judía.. Con los años, con el apoyo de la familia Kusner, Ivanka atravesó un largo camino en la conversión al judaísmo por la ortodoxia; proceso dirijido por el conocido rabino Yejezkel Lochstein.
Ivanka se llama Yael en hebreo. Ambos cuidan Shabat y Festividades. Son miembros de la comunidad Yeshurun en Nueva York pero también rezan en la comunidad Ateret Tzvi. La pareja tiene tres hijos. A Ivanka le gusta subir fotos de ellos en Instagram.
Jared no se caracteriza por manifestar su judaísmo a través de su vestimenta. No usa kipá en la semana pero esta muy vinculado a la vida comunitaria de su comunidad. Sus hijos estudian en una escuela formal ortodoxa. No es raro verlo llegar a la sinagoga antes de Shabat proveniente directo de su oficina. Hacen lo mismo miles de judíos norteamericanos.
Respecto a Ivanka el rabino Yejezkel dice que “ cuida el Shabat al detalle “. Otras fuentes dijeron que Ivanka es mucho más “ rusa “ que Jared.
Ella se convirtió y quien se convierte tiene la tendencia a observar más que aquel que crece en hogares judíos. Por otro lado ella no es la conversa clásica pero se acercó al judaísmo por Jared e hizo todo lo que había que hacer. “ No buscó atajos “,dice la fuente.
Los que conocen a la pareja dicen que ambos se identifican con la neortodoxia, una corriente muy fuerte en EE.UU.. Cuidan el casher e invitan gente a su casa en Shabath.
En Instagram se pueden ver fotos de Ivanka en donde el recato en la vestimenta es dudoso pero también se ven fotos de festejos de todas las fiestas judías. Hay fotos que las muestran con la cabeza cubierta en una Sucá y Jared en sus manos con las cuatro especies.
Luego de la elección de Trump la pareja compró una lujosa casa en un caro barrio de Washingthon, casa valuada en 5 millones de dólares. Ellos eligieron estar a no más de media hora de caminata de una sinagoga ortodoxa. Uno de ellos es el Beit Jabad dirigido por el rabino Levi Shem Tov, un lugar muy frecuentado por altos políticos judíos.
La pareja también va a la sinagoga Kesher Israel. “ Yo los vi muy bien “,dijo el rabino Shem Tov. “ Se han integrado bien “.
Ya ha trascendido que por primera vez en la Casa Blanca habrá un sector casher en la cocina. “ Es algo nuevo que nunca vivimos. Ya no solo casher una vez al año sino todos los días.
“ A mi no me alegra que judíos orgullosos de su identidad esten en la Casablanca. No pensé que esto sucedería pero paso “,dijo Abraham Foxman que ahora dirige un centro para la investigación del antisemitismo.
En los meses previos y posteriores a la asunción de Trump se reunieron con Kusner decenas de políticos israelíes, en especial de derecha.
Algunos de ellos definieron a Jared como “ un hombre capacitado, inteligente, de grandes capacidades”. Otros dijeron que tiene “ una memoria fenomenal. Desde que te ve recuerda con que grupo estuviste”. Con respecto a poder mediar entre israelíes y palestinos algunos no fueron tan escepticos y dijeron “ veamos que es lo que el tiempo depara “.
En las filas de Trump estan interesados no solo en buenas relaciones con Netaniahu “ sino con quien venga después “ y los comentarios apuntan al actual ministro de Cultura, Naftali Bennet.
Entre Bennet y Kusner hay buena química. Ambos son ortodoxos modernos; tienen elevada educación, , muy buen pasar económico y son de hogares angloparlantes.
Jared entiende que para mover a Israel hacia un proceso de paz debe generarse un schok de confianza y calidez que no existió con Obama. El tiempo lo dira.
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