De Marruecos hasta Indonesia, incluso en Sidney, Australia, los musulmanes estallaron el pasado año en centenas de protestas contra las caricaturas antimahometanas. En el desierto del Sinai abundaron las banderas salafistas ( versión extrema del sunismo islámico).
Las embajadas de EE.UU. en Egipto, Tunez, Libia y Yemen fueron atacadas por la turba enfurecida. En Pakistán los manifestantes gritaron " Obama, Obama; hay otro millón de Bin Laden ".
¿ Qué debiera suceder para que el presidente reelecto en EE.UU. entienda que su doctrina pacifista se estrelló contra el muro de la intolerancia islamista ? ( que no es lo mismo que islámico ).
Obama continuará con su misma línea en política exterior; la misma doctrina.¿ Como podría hoy un gobierno, que dio un cheque en blanco a la Primavera Arabe, agradecer o reconocer que mucho no ha cambiado en ese mundo inestricable y fragmentado ? ¿ Cómo entender que el odio al mundo occidental y hacia EE.UU. no parece haber menguado a pesar de la política conciliadora de Obama ?.
Obama apostó fuerte en su primera cadencia por un nuevo Medio Oriente. El no solo prometió desarrollar un diálogo exitoso con Irán y por supuesto solucionar el interminable conflicto árabe-palestino-israelí sino que hasta se animó a conciliar en el choque de civilizaciones. Parecía la política adecuada luego de la belicosidad de Bush pero queda claro para muchos que Obama no pudo soportar el desafío y por eso nuevos desafíos aparecen en su nueva cadencia.
Obama tiene que cuidar hoy a sus diplomáticos ya que estan en un frente muy caldeado ( aún no fue aclarado el asesinato de su embajador en Libia ). Según lo informó el New York Times hace un tiempo, 60 embajadas de EE.UU. en el mundo estuvieron en alerta máxima por los disturbios pro-mahometanos.
Obama enfrenta hoy un desafío geopolítico nada simple. El líder norteamericano apostó por dos países aliados con dos regímenes islámicos singulares : Egipto y Turquía.
Ankara esta en una competencia abierta con Washington por la influencia regional y soporta presiones internas controladas por el gobierno preocupado por lo que pasa con sus vecinois en Siria y en Egipto gobiernaba un regimen islámico de rumbo incierto y que fue derrocado por sectores laicos aunque no esta dicha la última palabra..
Tampoco pudo Obama ante los desafíos nucleares de Irán, delinear una estrategia contundente y clara y es de dudar si alcanzarán las sanciones para frenar la nuclearización militar de Irán y por ende la seguridad de Israel que sigue siendo el aliado regional más importante de EE.UU..
Barack Obama tuvo y tiene, desde que llegó a la Casa Blanca, un cúmulo de buenas intenciones. No esta mal pero tiene miedo que esas intenciones se pulvericen por las consecuencias de una obtusa película antimahometana.
La doctrina de Obama y la Primavera de las Naciones Arabes lograron en parte sosegar la constante lucha del Islam contra la influencia occidental pero ahora los hechos le develan cuan frágil y efímero parece lo logrado.
Su canciller, Hilary Clinton, pareció entender mejor lo que pasa en la región : " Los pueblos en Egipto, Libia, Siria y Yemen no pidieron cambiar dictaduras feudales, autoritarias y dinásticas por la dictadura de las masas", dijo a la prensa. ".
Buenos Días, América. Es bueno despertar.
¿ y ud. qué opina ?. Escribanos a periodicocomunidades@gmail.com
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