Queria hacerles llegar mi opinión sobre la columna que escribió el Sr. Emanuel Tanay, de E.E. U.U. en el Comunidades Nro. 533 pág. 4 titulado "opinión sobre los fanáticos".
Este señor vierte su opinión sobre los pueblos de diversos paises del mundo, y los fanáticos que viven en esos mismos paises. En dicha columna, explica que segun él, los pueblos son mudos testigos del accionar fanático, pero que no necesariamente comparten sus pensamientos. Y hace mención explícita de diferentes casos a lo largo de la historia, como el Japón de la Segunda Guerra Mundial, y el comunismo de Rusia y China, entre otros. Pero el caso que me resultó polémico, a mi juicio, es el de Alemania durante la Shoah. Comenzar leyendo un artículo que cuestiona cuan culpables era el pueblo alemán, es osado, y al lector le puede resultar desagradable. Por qué ?
Desde chico aprendí lo que fue el Holocausto, leí todo lo que encontré sobre la Segunda Guerra Mundial y tuve la experiencia de oir las historias de sobrevivientes, en vivo y en directo.
Es por ello que aprendí las causas del ascenso de Hitler al poder. Si bien es largo de explicar, se puede resumir en la siguiente idea: el pueblo alemán necesitaba un líder, y tambíen una redención espiritual. Y siguieron a alguien que les prometió sacarlos de la miseria en que vivían, y borrar la verguenza de Versalles, es decir, la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial. Pero ese alguien, también les inculcó el odio hacia los judíos. Hábilmente, Hitler expuso a los judíos alemanes como chivos expiatorios de todos los males que azotaban a su país por ese entonces. Y el pueblo le creyó, tomó antorchas y quemó sinagogas y todo comercio que fuese judío.
Luego, ese mismo pueblo negó las historias que se contaban sobre lo que pasaba en los campos.
Si bien los alemanes sufrieron los bombardeos aliados, antes habían festejado con orgullo las diferentes conquistas con que se pretendía edificar "El Reich de los Mil Años".
Y al final, conocida ya la insoportable realidad del genocidio, solo les importó el supuesto maltrato que decían recibir de rusos y americanos en la posguerra.
Es por todo lo expuesto, que me parece que decir que el pueblo alemán no tuvo la culpa, es hasta ofensivo, lo siento como mansillar la memoria de las víctimas.
Obviamente este tema da para ampliar el debate, e incluso me gustaría conocer vuestra opinión, pero siempre haciendo hincapié en el cuidado para tratar un tema muy doloroso para tanta gente.
Les mando un cordial shalom,
Gabriel Chami
Cap. Fed.
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