Hace algunos Shabatot, cuando di una disertación de la Perasha Pinjas en la sinagoga Nitzanim en Jerusalem, hablamos de que hay quienes se inquietan por el presente y actúan en pos de su preocupación; hay quienes se esfuerzan por no olvidar el pasado y hay quienes ponen énfasis en el futuro y lo que vendrá. Pinjas se preocupo por lo que sucedía en ese momento delante de los ojos de Moshe y el liderazgo del pueblo, cuando una mezcla de deseos sexuales y paganismo amenazaban a todo el pueblo de Israel. Entonces Pinjas tomó una lanza e hizo una acción extrema para detener lo intolerable. Por otro lado las hijas de Tzlofjad, reclamaron por el pasado y al ver que su padre, el cual ya había fallecido sin dejar descendencia masculina, y por ende no tendría quien herede tierras a su nombre, reclamaron a Moshe, ¿Por qué habría de ser suprimido el nombre de nuestro padre del seno de su familia ?, ellas se preocuparon por el nombre de alguien del pasado quien ya no estaba mas entre los vivos. Por ultimo, Moshe cuando Di-s le comunica que no seguirá conduciendo al pueblo de Israel, al cual tampoco llevara a la Tierra Prometida,se preocupa por el liderazgo futuro, alguien que continúe con la epopeya que el comenzó al sacar al pueblo de Egipto para llevarlos a la tierra de Israel. “Designe Hashem -D’s de todo espíritu de toda carne- a un hombre sobre la congregación. Que pueda salir delante de ellos, y que pueda venir delante de ellos; y que los pueda sacar y que los pueda traer”.
Este año ,cuando se leyó Pinjas, fue el primer Shabat del periodo que llamamos “Bein Hametzarim” (entre las aflicciones), que comienza el 17 de Tamuz y culmina el 9 de Ab. El 17 de Tamuz es la fecha en la cual entre otras cosas por el comportamiento inadecuado del pueblo de Israel se quebraron las tablas con el decálogo, las fuerzas enemigas lograron irrumpir dentro de las murallas de Jerusalem y como consecuencia de esto se detuvo el servicio a Di-s en el templo sagrado. El 9 de Ab es la fecha en la cual entre otras cosas se decretó que la generación que salio de Egipto no entraría en la tierra de Israel y se destruyeron el primer y segundo templo. Este año el 9 de Ab caerá en Shabat (el ayuno se posterga para el sábado a la noche), y marcarál cual será el último Shabat del período de las tres semanas. Durante los tres Shabatot de Bein Hametzarim, se leen en público pasajes de la Haftará que nos recuerdan situaciones en las cuales el pueblo de Israel sufrió calamidades. En el 9 de Ab, también leemos en los rezos llamados Kinot y en el rollo de Eijá sobre calamidades que ocurrieron a lo largo de la historia del pueblo judío o en el momento de la destrucción del Primer Templo.
Alguién que mira desde afuera diría que a los judíos les gusta llorar, amargarse y sufrir porque se leen textos que verdaderamente entristecen muy profundamente a quien los recitan entendiendo el significado profundo de los mismos y con el corazón partido por lo sucedido y por el sufrimiento que pasaron nuestros antepasados al tener que afrontar tales situaciones. Pero en el judaísmo el recuerdo debe venir acompañado con la reflexión (del porque sucedieron tales hechos) y esta última debe llevarnos a la acción (de corregir las malas acciones que hicieron nuestros antepasados y nosotros continuamos haciendo). Maimonides dice en el Mishné Torá, Taanit cap.5: “Hay días en los cuales todo el pueblo de Israel ayuna por las desgracias ocurridas a ellos y para despertar a los corazones y abrir los caminos del arrepentimiento…porque al recordar estos eventos, nos arrepentiremos y volveremos a las buenas acciones”.
Vimos que en Perashat Pinjas, hay quienes se preocupan por el presente, hay quienes lo hacen por el pasado y hay quienes piensan en el futuro. Al llegar el 9 de Ab podemos decir que debemos observar lo sucedido en el pasado, para tratar de cambiar nuestras acciones en el presente para poder aspirar a un futuro. Solo que aquel que no aprende las lecciones del pasado no podrá construir un futuro.
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