El pasado 28-11, en la sede de la Kehilá de Lomas de Zamora, Dr. Herzl, se festejó el 100º de la institución.
Con un emotivo encuentro de varias generaciones se celebró la continuidad del pueblo judío, en la diáspora y en Israel. Diversos registros de video dieron cuenta del paso de los fundadores, sus hijos, nietos y bisnietos.
Se hizo referencia a quienes emigraron poniendo su semilla en el estado Judío y hubo un particular recuerdo, a cargo de “Memorias del Sur”, a los 7 jóvenes asesinados por la dictadura del ’76.
El presidente , Roberto Streger, en su mensaje hizo referencia a aquellos intrépidos que llegaron desde Europa Oriental a estas tierras, para ellos tan extrañas, " sólo por la promesa de paz y trabajo. La Argentina cumplía en esos años, como la Kehilá ahora, su centenario, y estaba virgen de luchas religiosas o étnicas. Nuestros abuelos vinieron a hacer un aporte a su grandeza con su esfuerzo e inteligencia."
Al acto asistieron las más altas autoridades de las instituciones centrales, antiguos dirigentes, titulares de instituciones vecinas y hermanas, funcionarios municipales, representantes de organizaciones locales y muchos de aquellos que pasaron por diversas instancias en la historia de la institución, fuera el shule, la sinagoga, la quinta o el Ateneo.
El Embajador de Israel, Dr. Daniel Gazit, hizo referencia al aniversario, que se cumplía al día siguiente, de la resolución de la ONU que establecía la partición de Palestina, y por la cual se creaba un hogar para el pueblo judío en la tierra que siempre nos perteneció y cuya Capital Eterna fue, es y será Jerusalén. Esta referencia no es menor porque se enmarca en la ideología sionista que sostiene la Comunidad de Lomas en el momento en que se celebran los 150 años del nacimiento de Teodoro Herzl, nuestro moderno líder nacional.
Se contó con la música klezmer del trío Linetsky, la intervención del coro inter comunitario de la zona sur y la muy aplaudida participación del grupo de adultas mayores, quienes interpretaron un “yiddische tango” .
Mensajes de deseos y salutación para las personas que celebrarán el 150º aniversario fueron depositados en una urna que abrirán nuestros hijos y nietos. El brindis final se prolongó en el encuentro de viejos compañeros, amigos, morim, azkanim, madrijim y javerim de todas las épocas.
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