¿Cómo está posicionada la DAIA frente a las investigaciones?
En principio con dolor y angustia. Que hayan pasado 13 años de lo que nos ocurrió, es realmente difícil procesarlo. En la mayoría de los países en los que hubo atentados terroristas, muy rápidamente se puso todo un mecanismo de búsqueda para encontrar a los culpables y en muchísimos casos se los ha enjuiciado y condenado.
¿Qué análisis hace desde que asumió la fiscalía especial?
Se empezó un nuevo proceso, ya que la fiscalía del Dr. Nisman ha presentado pruebas contundentes y el juzgado de Canicoba Corral lo tomó como un dictamen muy serio, y no sólo lo ha manifestado, sino que la cancillería argentina ha actuado en consecuencia y se ha pedido a INTERPOL la captura internacional. Este es un hecho que muestra que la justicia argentina lo ha aceptado con certeza, con documentos probatorios que muestran que la fiscalía produjo pruebas concretas. Esto queda confirmado cuando en Lyón, Francia, el Comité Ejecutivo de INTERPOL, a donde viajó el fiscal Nisman y luego de 3 horas de exposición, votó por unanimidad que esa documentación es cierta, concreta y merece proponer a INTERPOL Internacional (será en noviembre) la captura internacional de 6 de los 9 sospechados. Con esto aparece una esperanza en una investigación muy controvertida.
¿El pedido de captura internacional renueva esperanzas?
Si bien uno nunca pierde las esperanzas, esto confirma que debemos seguir luchando sin claudicar para encontrar la verdad. Que se haya avanzado en esta línea investigativa, la de los autores ideológicos, los que financiaron, y que se haya señalado a Irán al sospechar a estos ex miembros, e indicar a Hezbollah, por primera vez, como brazo armado de Irán y marcarlo como grupo terrorista, creo que es un avance muy importante que muestra al mundo algo que todos sabemos pero que había que probarlo.
¿Se puede llegar a traer a los que están con captura?
No creo que sea fácil traerlos por la actitud de Irán que es hostil y poco colaborativa. Si quisieran ayudar, como dicen, enviarían a estas personas a declarar, que no están acusadas sino sospechadas y si realmente no tienen ninguna vinculación quedarían libres. Si no lo hacen es porque no tendrían mucha facilidad de demostrar que no la tienen. Frente a este hecho es muy difícil que Irán fácilmente colabore, y demuestre a la sociedad internacional que no financia y no patrocina al terrorismo.
¿Cómo ve la investigación local?
Esta fue muy compleja porque en Argentina no habíamos tenido antecedentes de semejantes barbaridades, y recorrer un camino con la poca experiencia que se tenía, nos ha mostrado que estuvo cargado de dificultades, con bastantes errores y seguramente muchísimos aciertos. Desde la DAIA estamos intentando rescatar todo aquello que se pueda, todos los aciertos que hubo en la investigación, poder desechar todos los errores, todo aquello que dificultó. Así contribuir desde esta mirada política a alcanzar la verdad.
¿Por qué cree que se pidió tanto esas indagatorias de los altos funcionarios menemistas?
Se pidió porque quienes eran las máximas autoridades algo tienen que aportar, algún conocimiento. Hay organismos que no podían estar ajenos a esta situación, como la SIDE. Es muy difícil de pensar que no haya habido información para aportar que pueda señalar un camino a seguir en la investigación. Todo el que tenga algún dato para aportar a la causa, que ayude en avanzar en este camino, en el cual el tiempo nos está jugando en contra, creo que se debe de aportar.
¿Cuál fue la primera decisión que tomó con respecto a la causa AMIA cuando asumió la presidencia de la DAIA?
El tema AMIA es una obligación moral nuestra de seguir con la causa hasta el final, además tiene que ver con la seguridad de nuestro futuro.Dejar impune estos actos terroristas es no mirar lo que nos puede pasar más adelante. Las primeras acciones que se tomaron fue crear un grupo que pueda estudiar la causa, no continuarla por inercia, sino detenernos, poder pensar cómo se llevó a cabo, qué fue lo que ocurrió. “Revisemos todo el tema causa” es lo que pensamos, y una de las decisiones más importantes que presenté al Consejo Directivo es que la DAIA debería de jugar un papel diferenciado en el tema causa: debe de ayudar a las instituciones, complementarlas en nuestra misión específica que es la política para potenciar cualquier acción que deba iniciar, tanto grupos como los de familiares, como la AMIA como mutual.
¿Cómo es la relación con los grupos de Familiares de las Víctimas?
Se encaró una nueva postura desde lo institucional, ya que la DAIA representa a toda la comunidad judía y no puede tener una relación tensa con nadie. Lo que venimos haciendo es revisar todas estas situaciones. Con los familiares la relación es constante, de reuniones y saben que nuestro apoyo es incondicional en todo lo que necesiten. Ahora nuestra posición es esa: los grupos, las instituciones y la gente tienen de contar en la DAIA con el apoyo necesario.
¿Qué le preocupa de la causa?
Lo que preocupa muchas veces es que se ponga mucha energía y mucho énfasis en las causas conexas y esto es a veces para rellenar espacios. Nosotros tratamos que eso no nos ocurra, la causa principal es una y hay muchas abiertas con respecto al tema del atentado. Nosotros tenemos que tratar que las causas secundarias no se conviertan en la principal.
¿Por qué la DAIA no participó en el acto del 18 de julio?
Desde que comenzó esta gestión se ha tomado una posición:la DAIA debe de apoyar las acciones, los proyectos y los programas de todas las instituciones que están afiliadas, debe de complementarse con ellas y debe actuar desde su misión específica, que es la política. Se le manifestó a la prensa, familiares y a la AMIA que no participaríamos del evento, sino que lo apoyaríamos. Este es un acto de recordación y de reclamo, por eso lo hacen los familiares y la AMIA. La DAIA invitó a toda la ciudadanía a participar y estuvo en contacto con todos los organismos de la sociedad.
¿Cree que la sociedad argentina puede tomar conciencia que nos ocurrió a todos?
Pienso que así va a ser, pero es responsabilidad de todos nosotros. En informar bien, no hacer propaganda, en trabajar con los medios de prensa y hacer docencia. Le es muy difícil pensar a la gente que acá hubo un atentado terrorista, que si bien han destruido un edificio de la comunidad judía, han asesinado a 85 argentinos de distintas religiones y colectividades. Lo que pretendemos es que la sociedad entienda que es “lo que nos ocurrió” que no le ocurrió a un grupo solamente. Por eso es que nos reunimos con el jefe de la policía federal, donde le llevamos el proyecto que los cuarteles, los patrulleros, policías, bomberos y toquen la sirena las 9.53, que es una manera de compartir con la sociedad un momento de duelo, este dolor que nos ocurrió a todos.
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