Desde épocas muy remotas, los sueños siempre resultaron atractivos y misteriosos. Los Egipcios consideraban que los judíos tenían una capacidad especial en la interpretación de los sueños. Por ejemplo, el profeta israelita Daniel fue llamado para interpretar un sueño de Nabucodonosor, premonitorio de su locura. El joven José, luego de ser vendido como esclavo por sus hermanos, pudo revertir su situación y pasar a ser consejero del rey por interpretar el famoso sueño del faraón de siete vacas flacas y siete vacas gordas, que para José significaron siete años de pobreza y siete de riqueza.Hay personas que piensan que no sueñan nunca y otras refieren soñar y recordar siempre. La verdad es que soñamos todas las noches, por intervalos y aproximadamente
una hora y media en total, pero generalmente no recordamos casi nada. Todo depende si nos despertamos en la fase REM del sueño( movimientos rápidos de los ojos) en el cual recordamos los sueños. En cambio si nos despertamos en la fase NO REM, de ondas lentas, no recordamos nada.
En la década del ’50 dos científicos Kleitman y Aserinsky demostraron que
recordamos los sueños o no en base a qué etapa REM nos despertamos, refutando
algunas teorías de Freud sobre la resistencia, represión y bloqueo, que eran
responsables de hacernos olvidar los sueños en el momento de despertarnos.
Claro que el mundo y los procesos científicos van cambiando y tal vez la teoría que hoy nos parece una genialidad dentro de 50 años nos parecerá absurda.
En la actualidad, una de las consultas más comunes es por causa de Insomnio, es decir la dificultad para iniciar o mantener el sueño. El Insomnio puede ser transitorio ( que obedece a factores circunstanciales como duelo, mudanza, exámenes, conflictos, etc. ) o permanente ( que obedece a un sinnúmero de enfermedades y factores como trastornos de ansiedad, depresión, estrés, factores dietéticos, síndrome de piernas inquietas, enfermedades endócrinas o metabólicas, patologías dolorosas, lesiones hipotalámicas, etc. ). Todo Insomnio debe ser estudiadoy tratado por el especialista de acuerdo a la
causa que lo origina, existen medicamentos para combatirlo de efecto corto o ultracorto que duran 6 horas o menos y no dejan efectos residuales al despertarse ya que se metabolizan y eliminan muy rapidamente.
Dentro de los trastornos en el sueño en el artículo anterior mencioné las Parasomnias, entre las cuales se encontraban las pesadillas, los terrores nocturnos y el Sonambulismo.
Este último, es el más misterioso para la gente y consiste en una secuencia de conductas complejas, durante el sueño ( no REM ) que hacen que el paciente se pueda levantar de la cama y ejercitar movimientos, caminar, gritar, etc. y termina con unos minutos de confusión cuando es despertado y luego, en general, continúa durmiendo.
La típica caricatura del sonámbulo, caminando por una cornisa con los brazos
extendidos en pijama , es totalmente falsa. En general pueden caminar pero con
los brazos colgando a los costados, muy pocas veces salen al aire libre, pueden llegar a caminar pero torpemente y golpearse o caerse y no ocurre nada si se los despierta, pero conviene conducirlos despacio hasta la cama para que sigan durmiendo y al despertarse no recuerdan nada.
El Sonambulismo ocurre frecuentemente en niños entre los 8 – 12 años y es más raro en adultos, aunque más común en hombres que en mujeres.
Una familia, entre las tantas anécdotas que escriben al respecto, me contó de un hijo que salió hasta el garage y llegó a encender el automóvil en estado de Sonambulismo.
En definitiva, ocurren cosas tan extrañas, a veces tanto dentro de lo normal como de lo patológico, que Pedro Calderón de la Barca escribió, en un clásico como “ La vida es sueño”: “ Ahora que estoy dormido me doy cuenta de que sueño cuando estoy despierto”.
Dr. Saúl F. Salischiker – Médico Psiquiatra
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