“No es bueno que el hombre este solo, le haré un ayudante opuesto a él” se decía para si mismo Moshi tratando de concentrarse en Bereshit (el Genesis) , mientras Graciela reía ruidosamente con Josi y la radio continuaba vociferando en la cocina..
-“Claro, Moshi, la Tora siempre tiene razón . El secreto de un matrimonio exitoso es aprender a congeniar con tu opuesto y armonizar con él “, lo hubiera tranquilizado el Rabino Ezriel Tauber si hubiera estado allí . La cara de Moshi se transformaba en una careta irritada al escuchar los sonidos disonantes emitidos por su esposa. Solo un buen cabalista podía convertir su enojo en sapiencia.
ENTRE EL AMOR Y LA FURIA
Es que Graciela es la segunda mujer de Moshi y si en toda familia intacta hay desencuentros , en las re-constituidas , es decir aquellas que están formadas por personas divorciadas con hijos, que contraen nuevas nupcias, las complicaciones aumentan. En las familias ensambladas se convive con emociones intensas y contradictorias: alegría por volver a encontrar el amor marital y al mismo tiempo miedo a fracasar nuevamente. Estas sensaciones ambivalentes palpitan dentro de cada cónyuge y hacen que la armonía entre ellos sea vacilante. Sin embargo, apostar a re-construirse como pareja y re-armar un hogar es un desafío que siempre vale la pena.
LOS CHICOS Y LA NUEVA FAMILIA
En los hogares donde conviven “tus hijos , los míos y los nuestros”, el cariño no brota naturalmente. Ninguna relación política trae consigo un amor asegurado, sino que lleva un lento proceso de adaptación reciproca convertirse en “el marido de.. . .
Tampoco ser “ la nueva esposa” la transforma automáticamente en un miembro aceptado y querido por todos. El ensamblaje de ser nuevamente una unidad familiar lleva tiempo, tolerancia y paciencia. Sin embargo , construirla aunque sean piezas de distintas rompecabezas es un logro vital trascendente. Para evolucionar en la calidad de humano hay que ser simiente ¿ qué mejor que crecer acompañado por alguien de genero opuesto y educar las semillas de ambos?. La experiencia descascara la ingenuidad. La vida no es un cuento de hadas .Y todos sabemos que no es fácil ubicar en este universo físico a nuestro bashert (consorte decretado el día de la concepción ). Difícil pero posible. Todo radica en adaptar nuestro ideal a lo real.
Después de un fracaso matrimonial , todos nos volvemos escépticos , cautelosos y desconfiados pero si no rompemos esa armadura , será imposible conectarse desde la esencia con otra persona que ha sufrido como nosotros.
Además de nuestro dolor está ,el de los hijos . La incomprensión y angustia de los chicos por no tener a sus padres biológicos viviendo bajo el mismo techo es superior a la impotencia de los adultos por habernos equivocado .
Cuando la pareja ha decidido que la mejor elección es divorciarse, se define una realidad irreversible y nuestras tradiciones judaicas así lo legitiman. Pero “no es bueno que el hombre este solo”....así es que se concibe en las tradiciones volver a casarse y re-armar un hogar. Antes que esta posibilidad se legalice es importante tomar en cuenta las opiniones de los chicos en las nupcias de sus padres. El grado de participación que se le da a los hijos en la elección de la pareja es vital. Prepararlos para la nueva situación familiar garantiza estabilidad, porque un hijo disconforme puede sabotear el nuevo matrimonio y provocar el próximo divorcio.
¿ COMO EVITAR SER EL PADRASTRO O MADRASTRA MALOS DE LOS CUENTOS?
Respetando el lugar de los padres biológicos. Aunque hay un nuevo adulto del genero opuesto viviendo en casa , nadie puede ocupar el lugar de los progenitores. El nuevo cónyuge tiene autoridad sobre los chicos , pero su jerarquía es diferente. La manera de anticiparse a los desencuentros , a escuchar: “vos no sos mi papá , así que no me mandas”. “mi mamá me lo dijo , así que callate ”, es conversar en pareja el grado de influencia que tendrá el nuevo miembro que se incorpora a la familia sobre estos chicos , que no son sus hijos pero funcionan como tales.
No obstaculizar la comunicación fluida entre los hijos y el progenitor ausente en casa ,es otra clave que debe tener en cuenta el nuevo matrimonio.
Sin embargo, el tango se baila de a dos. Así como la reciente pareja facilitará la indisoluble unión entre los padres biológicos, compete a estos últimos , transformarse en puentes del nuevo vinculo familiar. Los hijos no son botines de guerra. Los celos, rivalidades, envidias y competencias contaminan a la familia y son cucharitas de veneno que se ingieren al profesar estos sentimientos. Lo valioso es transformar en abono la basura emocional de estas emociones dañinas.
Requiere madurez y sapiencia priorizar siempre a los más desvalidos: los chicos, frente a las hostilidades y rencores que quedan hacia el ex – cónyuge .
SECRETOS PARA CRECER
Todo lo que vivimos tiene su sentido. Cada situación viene del Creador. Algunas parecen mejores que otras, sin embargo , en cada situación hay algo que podemos aprender .Y Moshi lo sabe. Esta vez él no quiere fracasar y sabe que depende del esfuerzo conjunto , armonizar los opuestos. Los matrimonios suelen desgarrarse porque dejan de esforzarse en tratar de imponer y pulir las diferencias que existen entre ellos. Vivir en pareja es un proceso de crecimiento que consiste en unirse y al mismo tiempo conservar las individualidades . Cuando aprendemos a danzar entre los obstáculos cotidianos y reflexionar por encima de lo terrenal , deduciendo qué podemos aprender de los conflictos, indefectiblemente aprehendemos el mensaje. Elevarnos por encima de nosotros mismos significa transmutar el fuego de nuestra relación amorosa en combustible para transitar el presente .
....“No es bueno que el hombre este solo, le haré un ayudante opuesto a él”- se repite Moshi . Las diferencias no nos hacen adversarios , amplían nuestra mirada sobre el mundo .No olvidemos que ”el agua rompe la roca y el espíritu sobrepasa a la fuerza”(1).
(1) Del Tao.
(2) Este articulo fue inspirado en la obra “Unidos en Uno “del Rabino Tauber.
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