¨Cada alma es y se convierte en lo que contempla´
Plotino.
Querido hijo:
Estaba acomodando las jalot ( pan especial que se come en Shabat) en la mesa , cuando comentaste:-¨ Cambiaste el marco de la pintura , mamá . ¡Cómo se luce el cuadro! Me acuerdo cuando fuimos a elegirlo juntos ¨.
Yo te miré adentro de tus ojos y sonreí .Lo habíamos comparado juntos cuando tenías 8 años y hoy bordeas los 45 . Y entre tu trabajo ,los chicos y tu señora , casi no me prestas atención. No te enojes . No se trata de reproches, tal vez es un comentario malévolo Es que necesito tu dedicación .Yo sé que haces lo que podes, pero a veces no me alcanza . Lo que pasa , es que vivo sola desde hace tanto tiempo y converso con las paredes . Muchas veces me hace falta charlar. Charlar con vos. Desde que tu papá enfermó , siempre fuiste mi compañero . Aunque tengo bien claro que una cosa es un hijo y otra muy distinta es un marido .Pero, bueno, eras una gran compañía. Un gran apoyo. Y aún hoy , lo sos aunque no nos vemos muy seguido y mucho tiempo no dispones. Sin embargo, el amor requiere de atención, cuidado y dedicación sino se marchita. Como señala Cicerón en sus Tusculanas, igual que el cultivo de una planta, el cultivo del amor y del alma requiere de continuidad y estabilidad . El amor, la memoria, el aprendizaje... requiere del paciente esfuerzo, de ceremonias, de recordaciones y de encuentros.
Los valores sobreviven y se desarrollan bajo el signo de la permanencia. Los rituales ayudan a mantener lo duradero. Y la verdad es que te extraño. Extraño el ritual de nuestros desayunos de los jueves. Pero desde que cambiaste de trabajo, quedó vacío. Es importante recuperar las pequeñas ceremonias de los encuentros, de echar leña a la fogata de los recuerdos, de los buenos momentos vividos porque eso es lo que nos hace felices.
Aldous Huxley relata en su libro la llegada a su Mundo feliz de un salvaje ,nacido de una manera tradicional y no decantado artificialmente como quienes habitaban ese universo , diciendo : ¨ El pasado se prohíbe porque es viejo y aquí no damos ningún uso a las cosas viejas. ¿Aún cuando son hermosas? –insiste el salvaje. Sobre todo cuando son hermosas. La belleza es atractiva y no queremos que las personas se sientan atraídas hacia cosas viejas. Queremos que solo se interese por lo nuevo¨. EL mundo feliz de Huxley, querido hijo , es un mundo superficial, sin raíces. Tan diferente al de nuestro pueblo judío, que gracias a su historia, al apego a sus tradiciones ,logra sobrevivir a la tiranía de lo fugaz , que es este presente efímero. Y hoy , fiel a lo viejo y valioso ,te escribo esta carta. Quiero hacerte un regalo, quiero darte un legado. Ya irás descubriendo que es...
Tu hijo competía con Deborita , contando cuantos kneidalej le habían tocado en la sopa , Marquitos se hacía un sandwich de jala con el guefilte fish y yo no podía dejar de regocijarme con tu comentario sobre el marco de la pintura . Tanto trabajo, tanto esfuerzo en cuidar cada detalle de los roces familiares , había dado resultado. Porque en el jardín de la familia, todo nace. Los pimpollos y las malezas y como aprendices de jardineros ,los padres hacemos lo que podemos . A mis nietos le gusta como cocino y vos recordas , esa tarde en que fuimos al taller del artista plástico . Te gustaba mucho dibujar y yo pensé que podrías tomar un curso , pero la distancia y los costos nos desanimaron , sin embargo, quedó el recuerdo de esa pintura como testimonio del intento. Uno de muchos . De hacer. De producir . De transmitir.
Anécdotas conmovedoras o grotescas, recuerdos, relatos vivénciales, relatos familiares ... Los relatos. Como el de nuestra Hagada de Pesaj, organizan la realidad , vuelven coherente la vida. Sin ellos, el mundo sería un bombardeo de impresiones sensoriales , algo muy confuso, no sabríamos que es lo importante y que no. En cierto sentido viviríamos como animalitos, siempre en el presente. Las personas , en cambio, tienen memoria.Y eso es lo que ha cultivado nuestro pueblo y nuestra familia .
Vivimos en el presente, en el pasado y esperamos vivir en el futuro. Todo el tiempo nos desplazamos entre tres tiempos. Los relatos son maneras de organizar y entender el mundo en que vivimos y a nosotros mismos.
Relatos. Ilusiones perdidas, coincidencias curiosas, objetos cargados de significados, como ¨nuestro cuadro ¨Al borde de mis setenta y cinco , sana y fuerte estoy. Pensando. Pensando y decidiendo a quién quiero dejar mis cosas, cuando ya no este aquí, en este mundo físico . Como quiero distribuir lo que tengo , lo que junté y gozo. Y no porque me vaya a morir , mañana. Estoy bien sana y lucida .Y es por eso , que quiero elegir . No tengo grandes riquezas . Riquezas materiales , me refiero. Aunque ¿ en que consiste la riqueza?.
Ya mencionaba Aristóteles que ¨la riqueza consiste más en el disfrute que en la posesión¨.
Lo mejor de mi es lo que sembré , cuide y cultivé. Recuerdos, anécdotas , baratijas amorosas . Piedras preciosas de amor, perlas de ternura , dólares de besos, rubíes de buenas acciones , que dieron frutos , que florecieron , que hoy dan semillas.
Cuando enterré a mis padres, con mis hermanos repartimos las pertenencias . Me quedé inquieta reflexionando qué hubieran deseado ellos dejarnos, como nos hubieran regalado a cada hijo lo que era merecido , lo que ellos pensaban que era adecuado para cada uno. La vajilla para Ana , que es la hace la mayoría de reuniones familiares , las valijas para David que ama viajar , los libros para José que lee incansablemente y gozaba los libros de papá. Pensé como hubieran disfrutado de repartir entre los que aman , lo que a la tumba no se puede llevar. Por eso , yo quiero hacerlo en vida . Contar en voz alta , lo que quiero darles, lo que quiero dejarles , una vez que no este más en este universo terrenal . Porque sé que seguiré entre Uds , por lo que dejo, por lo que transmití , por lo que fui. Como nuestros héroes bíblicos, profetas y Rabanim que siguen vivos para nuestro pueblo por lo que dejaron . Por sus enseñanzas que aún hoy asombran por su profundidad y sabiduría .
Y la verdad es que esa Pintura , es para vos . No para mis demás hijos , a quienes también amo y mucho ,pero para cada uno de ellos ,tengo otras cosas. Ese cuadro te pertenece. Porque esa obra de arte es un recuerdo de nuestra unión. Es una de las pertenencias que quiero dejarte, ¨especialmente´ a vos. Simboliza esta percepción que tenemos los padres de la sensibilidad de nuestros hijos, para que vos también la desarrolles con tus hijos, querido Leonardo. Lo que dejamos son huellas en la mar . Estelas , vibraciones , campanillas al viento . Rastros de lo que fue y de lo que queremos que sea. Y este es mi momento para adueñarme de mi libertad, de elegir qué quiero y hacia adonde voy...Y por eso es el apropiado para darte este legado. Porque aunque la muerte es el más poderoso agente del olvido , esta no es omnipotente. Siempre contra el olvido ,los hombres han levantado las murallas del recuerdo. Los recuerdos, las tradiciones son las huellas que permiten seguir con la memoria. Y la memoria es la que permite diseñar un buen futuro, disfrutando el presente. No olvidemos las enseñanzas del Rebe :¨Hay una cadena de almas con una misión en común ,cada una concluyendo lo que la anterior dejó sin terminar¨. Sigamos la cadena hijo, aquí te dejo mi eslabón...
Te amo.
Mamá.
REDACTORA: LIC ADRIANA SEREBRENIK
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