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Periódico Judío Independiente
Soldados sudamericanos en Medio Oriente
DESDE LEJOS NO SE VE

Por Luciano Stilman
Luego del acuerdo de cese al fuego que se logró a través de la ONU en la guerra que duró más de un mes y tuvo como principales protagonistas a Israel y Hezbollá, en el sur del Líbano, Sara Taube, una soldado israelí, y “Gabo”, un joven argentino que prefiere preservar su identidad porque formó parte de las tropas que combatieron, cuentan cómo se vivió la guerra.
A menos de un mes de cumplir 20 años, Sara, una chica uruguaya, defiende desde hace 8 meses los intereses de un país en el cual no nació, pero lo siente como suyo y asegura que nunca pensó en irse por la guerra. “Gabo” coincide con ella y apuesta un poco más alto: “vine para integrar el ejercito. Israel es mi casa y es el único país que estoy dispuesto a defender y a vivir en él”.

- ¿Cómo tomaron las personas que viven en Israel el conflicto con el Líbano?
S:- Hoy en día por todo el tema de la guerra la gente esta muy aterrorizada y hay muchos problemas, porque toda la gente del norte donde caían los misiles tuvieron que abandonar sus casas y albergarse en casas ajenas, de familiares o alquilar. En esta época muchos chicos deberían estar de vacaciones y ni eso pueden, todavía tienen que estar escondidos.

- La guerra se inició por el secuestro de dos soldados…S:-
Acá el ejercito no es como lo que se conoce en Argentina, acá es una obligación. En Israel la gente los quiere, no representan algo negativo. Murieron muchos soldados que son jóvenes, tienen entre 18 a 21 años, y eso duele mucho, sobre todo a las familias que los perdieron. La gente del mundo no puede entender como Israel hizo tanto problema, que hayan secuestrado 3 soldados es como si lo hicieran con 3 chicos jóvenes.
Sara decidió con sus padres ir a vivir a Israel hace algunos años. Obviamente, su familia se preocupa por los constantes conflictos bélicos que vive el país, sin embargo, ella cree que allí está bien y no volvería a Uruguay. Gabo piensa igual, asegura que Israel es su casa.
Sus vidas cambiaron completamente. El giro fue de 180º, irse de Sudamérica a un país en “guerra permanente”. Sin embargo, en mi estadía en aquel “mundo” hubo situaciones que uno no vive diariamente en Argentina. Entrar a un shopping requiere de pasar por un detector de metales y ver una persona por cuadra con un fusil en la mano en las calles es muy común. Los jóvenes de 18 años, que aquí saldrían a jugar a la pelota, estarían terminando los estudios secundarios o buscando facultad y trabajo, en Israel tienen otro modo de vida y deber: el cuidado de la seguridad nacional.

¿Se sienten seguros con los misiles que pueden caer en cualquier momento?G:
- Se vive normal.Por mala suerte Israel es un país en constante ataque de sus vecinos. Las personas que viven en el norte, todavía lo hacen en cuartos blindados por razones obvias. Esperemos que sea por poco tiempo.

- ¿Qué hacía la gente cuando le estaban disparando misiles?
S:- Cuando suena una alarma la gente, obviamente, entra en pánico y tiene miedo. Corren a los refugios que hay dentro de cada casa, o si en sus casas no tienen, van a refugios públicos. La gente se pregunta, ¿dónde caerá?, ¿en mi casa? ¿en la casa de mi mamá tal vez?.
G:- Por lo general tenés un minuto para entrar a los refugios antes que caiga el misil. Casi siempre están ubicados debajo de los edificios o casas, son cuartos grandes y blindados.

- Muchos pudieron irse del norte del país, ¿el resto?
S:- No toda la gente tiene la plata suficiente para irse a otra ciudad, entonces toda esa gente está hace un mes encerrada en un refugio, es algo muy difícil. Un mes encerrado en cuatro paredes, a veces sin aire acondicionado con 40 grados de calor, y el estado tampoco puede ayudar a toda la población del norte. Por otra parte todos los negocios del norte no abrieron, las fábricas e industrias no trabajaron, así que la gente tampoco recibe sueldos. Me pregunto ¿Cómo hace la gente para vivir sin sueldo? ¿Quiénes no tienen ahorros??
A su vez, Sara comenta que Israel, durante el conflicto armado, no declaró situación de emergencia ni estado de guerra, por lo tanto el gobierno no dio subsidios a la gente que, además, no pudo salir a trabajar por miedo a los bombardeos. “Cuando cae un misil en una casa la destruye. La gente está triste y ¡sin saber que hacer!”.

-¿Cómo fue la guerra por dentro?
S:- En su momento Hezbollá atacaba con misiles, ¿qué hacía Israel? Las tropas entraron al Líbano en tanques o a pie, y ubican a terroristas de Hezollá y los mataban, o trataban de ubicar lugares donde se encontraran misiles, rompían infraestructuras como puentes que eran usados para trasladar misiles, y los aviones también bombardearon infraestructuras y a los camiones desde donde se tiraban los misiles.

- Sin embargo también murieron civiles en el Líbano…S:-
Obviamente también hay errores y civiles mueren, pero no es por gusto, como ellos que tiraron directamente hacia la población civil.Esa es la gran diferencia.Nosotros cometemos errores y ellos van directamente a los civiles.Eso es algo que el mundo no lo entiende. Nosotros tenemos mejor armamento y ellos no tienen refugios. Tampoco evacuaron determinadas zonas como Israel dijo que hiciera.
Día a día muchos jóvenes y adultos argentinos se marchan al Viejo Continente para buscar una nueva vida, una nueva oportunidad. Pero cuando estos chicos y chicas de 18 o 20 años viajan a Israel, saben que van a defender al país y que se someterán a un sistema un entrenamiento exhaustivo. En muy poco tiempo poseen una gran experiencia y, a mi edad (21), poseen un alto rango militar.
Sara cuenta que en el presente conflicto las mujeres no estaban autorizadas a ingresar a combatir en el Líbano, pero “Gabo” sí integró el frente.

-¿Qué sensaciones tenés cuando combatís?
G:- Realmente es muy difícil de explicar. Lo que te puedo contar es que se siente un miedo constante. Sin embargo, al estar con tus amigos todo pasa, y ellos pasan de ser amigos a ser hermanos.
¿Qué dice tu familia?
G:- En Argentina tengo a mis tíos, primos y a mi abuela, ellos me piden que me cuide y que me quieren mucho, pero yo de Israel nunca me iría porque es mi casa.
S:- Mis familiares que viven en Uruguay están realmente preocupados, pero yo siempre les digo que se tranquilicen, que yo no entré al Líbano, pero tampoco voy a irme de Israel por esta guerra.

- ¿Cuál fue el objetivo israelí en este conflicto?
S:- El objetivo de Israel no es conquistar el Líbano, matar árabes o cosas por el estilo, lo que quiere conseguir Israel es acabar con Hezbollá que al fin y al cabo es una organización terrorista. Sin embargo, no se si va a poder terminar con Hezbollá, pero por lo menos desarmarla y crear una zona en el limite entre Israel y el Líbano donde no haya ni rastro de ellos, porque antes ellos se encontraban en el limite, nos empezaron a tirar misiles y secuestraron a 2 soldados.
Pese al acuerdo en el cual se pactó un cese de las hostilidades, todavía la tregua parece débil: se registraron choques entre comandos israelíes y guerrilleros del Hezbollá. La guerra terminó, pero parece que la paz aún está lejos.
Estos dos soldados de menos de 21 años, que en sus respectivos países pueden tener una vida estudiantil, su primer empleo y un sueño profesional, allí, en Israel, a más de 15 mil kilómetros de los hogares de su infancia, tienen su nombre en una chapa de metal, y un anhelo simple con valores a destacar: defender al país que aman por darle su origen.

Número 401
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