Comunidades


Periódico Judío Independiente
SORPRESAS Y SALUD
EL IMPACTO

Por LIC ADRIANA SEREBRENIK
Y de repente sucede. Algo que jamás imaginamos. Impensado. Improbable. Inusitado...ocurre. Y nos paralizamos. Quedamos inertes, choqueados con la noticia.
Nos encontramos dentro de un dibujo animado: Somos un muñequito de madera diminuto y sobre nuestra cabeza pende un hacha inmensa, gigantesca, amenazante que nos parte en dos. Fragmentados , resquebrajados , astillados nos desmembramos escarchados, desprolijos... a la mitad. Ambos lados de nuestro cuerpito de madera caen estrepitosamente y una espesa nube de polvo lo cubre todo.

Algo malo, muy malo se cuela dentro de todas las ramificaciones venosas, se mete dentro de nuestras vísceras y nos carcome, llega hasta la raíz, hasta las extremidades de nuestros pies, inundándonos. Nos hundimos dentro de ese fango venenoso y nos preguntamos si hay salida dentro de ese laberinto mortal en que se ha convertido nuestro cuerpo físico.
Algo inusitado sucede y nos quiebra.

Ya nada es lo que era. Ya nada es igual. Nuestro mundo hasta hace poco colorido y brillante, se llena de áreas opacas y deslucidas. Aparecen escotomas, puntos sin luz que no nos permiten ver más allá. Todo se empaña en un gris nuboso y cuesta respirar. El aire es denso y esta viciado. Intoxica.
Un olor rancio a muerte y remedios se cuela por la ventana y se fija en nuestros pulmones y no queremos más inspirar ese aire enrarecido, ansiamos el oxigeno fresco de la enredaderas, el aroma suave de jazmines. El olor a vida de la verde primavera. Que existe. Que aún existe dentro nuestro, a pesar de la noticia.

Parece que solo es cuestión e escarbar y echar al intruso que vino a llevarnos de este maravilloso universo terrenal. Hacer fuerza para quedarnos acá donde se escucha trinar a los pájaros, donde nos rodean las personas que amamos, donde disfrutamos de estar vivos y sanos.

Y añoramos dentro de ese encierro impuesto, el cielo abierto , celeste , resplandeciente de vida, con nubecillas moviéndose ligeramente, las copas de los árboles florecientes bamboleándose al ritmo de la brisa cálida .Y el pasto húmedo enfriando nuestros pies descalzos.

Lo impensado sucede y los espejos se agrietan. Nuestra figura hasta ahora integra, entera se resquebraja en ellos. Y nos vemos múltiples. Reflejados en esa galería de espejos .Pequeños y grandes ¨Yoes¨ que se multiplican en ese momento de quiebre. Estilizados, regordetes, enanos, deformes, sublimes ... múltiples formas que adquirimos en esa galería laberíntica de espejos .Espejos que espejan, que reflejan nuestros múltiples pensamientos: de esperanza, de muerte, de resurrección, de incredulidad por lo que sucede , de incomprensión, de búsqueda de sentido , de racionalidad, de miedo, de confianza en la vida, de desesperación, de profunda angustia, de fe de resurgir de las cenizas, de momentos de plegaria, de escepticismo. Todo junto y mezclado. Ambivalente, contradictorio. En todos esos fragmentos de espejos , hay pedazos nuestros que se han desintegrado. Desintegrado de esa unidad que éramos antes que estallara la noticia.

Recortes despedazados en el campo de batalla. Pedazos de nuestra existencia que aún e posible articular, integrar, volver a armar el rompecabezas de nuestra vida. Con amor, con paciencia y cuidado aún podemos recoger , cultivar , volver a encastrarnos, integrarnos, a ser lo que éramos... más sabios, más enteros.

El impacto cortajea, acuchilla, desangra. Pero sucede Y ahora es así. Pero, si hay fe y Hashem esta de nuestro lado, es posible transfundir sangre fresca a lo estancado. Porque las heridas se curan, las cicatrices se desdibujan con el tiempo y es posible sanar...

¿Aceptar o resistir?.
Resistir es oponerse a lo que sucede. Externo a nosotros. Incontrolable como un tsunami. Temible como un huracán grado 6. Impactante como un tifón. ¿Qué podemos hacer con fuerzas tan poderosas que nos exceden?
Resistirse, negar que esto pasa, ignorar que sucede es la muerte segura Y entonces aparece esta ventana abierta como oportunidad que es la aceptación. Ver lo que sucede aunque quisiéramos taparnos los ojos . Porque mirar , estudiar esta vista es la que permite encontrar el camino más corto de salida, el pasadizo secreto para escapar de este túnel siniestro.

Comenzamos a escuchar lo inaudible para descifrar cual es el ritmo con que deberemos danzar, cual es ese extraño compás con que nos acorrala la vida. Sentir que nos pasa. Estar presentes para actuar en consecuencia.
Si Hashem puso esto en nuestro sendero vital , es porque podemos superarlo, porque algo debemos aprender y transmitir de esta experiencia.
Nada es azaroso, fútil o negligente .La vida tiene un sentido y una dirección , aunque metidos en la trama, a veces ,no la entendamos. Nada es en vano. Todo puede re-significarse y para algo sucede.
La espiritualidad es un refugio, un oasis en el desierto, un claro en el bosque. Un ojo en la tormenta. Un océano tranquilo en momentos emocionalmente huracanados de la vida. La fe es una soga firme que nos arranca cuando caemos en un pantano que fagocita. Un trino en mitad de un silencio abrasador.

Como una flor con múltiples pétalos se agrupan infinidad de emociones, de sensaciones, y a la vez todos los pétalos se aúnan en un cáliz que le da sostén.
Siempre un impacto fuerte sacude, quiebra, resquebraja, desmiembra, desfibra y a la vez el cuerpo fisico-mental-espiritual tiene resto y puede restaurarse, repararse, cicatrizar, re-armarse si el amor por la vida , por disfrutar de lo que el universo ofrece... es más fuerte.

Lentamente el cuerpo fragmentado, desfibrado, resquebrajado se une en un abrazo amoroso de fusión , de genuina ternura por la vida. Se integra, se besa, se recurre, se repara , se lame las heridas, pule cicatrices y se re-arma más sabio, más articulado, más flexible aprenhendiendo de la experiencia de la muerte para amar aún más la vida, Renace fortalecido, sintiendo que algo bueno. Muy bueno se cuela dentro de todas las ramificaciones venosas de su cuerpo, aterciopela toda su piel , suaviza su sonrisa, da brillo a sus ojos y llega hasta su raíz, aquella parte carnosa que le da sostén y soporte. Nutriéndolo de la savia de la vida, del vigor vital , de la fe de la bienaventuranza. Silbando bajito , el corazón galopa y la alegría `por la resurrección, la confianza en la plenitud de la vida, en el bienestar de la salud física-mental-espiritual florece en ese cuerpo antes mutilado.

Ese campo verde infinito, que fue campo de batalla , hoy vuelve a ser campo de estancia. Y el cuerpo fragmentado ,hoy es un cuerpo entero, integro , sano que goza salticando sobre el terciopelo lapizlazul de la existencia. Mira ese cielo espejado y respira aire liviano, con aroma a azahares escuchando su ritmico corazón trinar...
Confiando en la alquimia de la vida, aquella que trasmuta el estiércol en abono, el metal en oro y la esperanza en resurrección...

Noviembre de 2005
Página Principal
Nros. Anteriores
Imprimir Nota

Comunidades
Periódico Judío Independiente

www.comunidades.delacole.com
E-mail: periodicocomunidades@gmail.com

Editores y Directores
Dr. Alberto J. Rotenberg - Prof. Natalio Steiner

Domicilio Postal
Casilla de correo Nro. 49 - (1872) Sarandí - Prov. de Bs. As

Teléfonos
4864-8738 (por la tarde)

Representantes en el Interior
Villa Angela (Chaco): Jacobo Garber - Moisés Ville (Santa Fe): Pedro Balhorn. Tel.: (03409) 42-0189.
Rosario: Saúl Bloj. Tel.: (0341) 433-1254. - Concordia: Batia Enguelberg. Tel.: (0345) 421-9822

Difundimos gratuitamente todas las actividades comunitarias.
Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial de los artículos de este periódico sin mencionar su origen.
La notas firmadas no representan necesariamente el modo de pensar de los Directores.

Registro Propiedad Intelectual
Nro. 206.708