Sr. Claudio Aliscioni,
Tras leer su "PUNTO DE VISTA" titulado DESMESURA, y quiero entonces expresarle otro punto de vista, el que comparto con otros miles de judíos que no vemos en la existencia del Estado de Israel la causa de todos los males del mundo.
Si el Presidente de Irán proclama que el Estado de Israel debe ser borrado del mapa, debe ser repudiado. Sentimos una gran molestia al leer que solicitar esto sea simplemente una desmesura, es mucho más.
Pero por sobre toda consideración y/o análisis las expresiones vertidas cargadas de total contenido antisionista y antisemita requerirían la inmediata condena por parte de toda persona libre y verdadera creyente en le democracia y en el libre derecho de los Pueblos. O acaso este tipo de expresiones no es una agresión? Desde cuando la agresión es considerada una desmesura o solo lo es si se tiene una idea parcial de la situación o si transmite lo que uno desea?
Sería bueno aclarar cuál es la interpretación del Sr. periodista sobre desmesura. Porque tal vez estas expresiones se asemejen más al fanatismo. Y al respecto nuestra idea es defender el derecho a libertad. El fanatismo es una representación de una perdida de la moralidad. El fanatismo religioso es el camino a la superstición, despertando el odio de los hombres entre si, produciendo persecuciones y derramamientos de sangre. Pero más aún el fanatismo político arrastra al hombre a los excesos , despertando en el valores negativos como inmoralidad, envidia, servilismo.
Recordemos que el Estado de Israel en la Tierra de Israel si es grande o pequeño si es bueno o es malo, es LA Tierra de todos los judíos ( Zeev Jabotinsky) y no condenar estas expresiones o tan solo considerarlas desmesuradas es tan solo violar o no aceptar el derecho humano básico y esencial, el derecho a la libertad de vivir.
Para completar lo expuesto anteriormente dejamos la siguiente reflexión:
«Nadie le presta a Israel ningún servicio por proclamar su "derecho a existir". El derecho de Israel a existir, al igual que el de los Estados Unidos, Arabia Saudita y otros 152 estados, es axiomático e incondicional. La legitimidad de Israel no está suspendida en el aire a la espera de un reconocimiento... No hay ciertamente ningún otro Estado, grande o pequeño, joven o viejo, que consideraría el mero reconocimiento de su "derecho a existir" un favor, o una concesión negociable». Abba Eban, New York Times, (18 de noviembre de 1981).-
Danny Lew
Secretario General
Gabriel Gorenstein
Vicepresidente 1ro. (e.e.) del Likud Argentina
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