El último 22-4l, en el marco de la Feria del Libro, el Centro de Estudios Sociales (CES) de la DAIA presentó el "Informe sobre Antisemitismo en la Argentina 2003". Las exposiciones introductorias a esta investigación correspondieron a los autores del libro, Dra Marisa Braylan y M.A. Adrián Jmelnizky y al Director del Centro de Estudios Sociales, Dr Mario Feferbaum.
Este "Informe" se elabora por sexto año consecutivo en el marco del CES, analizando las prácticas discriminatorias y antisemitas presentes en el país.
Durante el año 2003 el Informe logró identificar 177 hechos de discriminación antisemita en la Argentina. A partir de un análisis comparativo, considerando los informes elaborados desde el año 1998 hasta la actualidad, el período que estamos estudiando no demuestra una variación importante respecto de años anteriores. No estaríamos ante un recrudecimiento de las manifestaciones y acciones antisemitas en el país, sin desconocer ni dejar de ponderar la cantidad de eventos discriminatorias antijudíos acontecidos.
Algunos de los hechos antisemitas sucedidos durante el 2003 fueron los siguientes:
- A un miembro de la comunidad judía no le permitieron colocar una Mezuzá en la puerta de su departamento, ya que la Comisión Directiva del edificio reglamentó la prohibición de ubicar cualquier tipo de insignias y símbolos. Este reglamento fue establecido dos días después que el afectado ubicara la Mezuzá en la puerta de su casa, lo cual demuestra la intencionalidad prejuiciosa de la Comisión Directiva. El denunciante afirma además que en su edificio realizan asiduamente comentarios tales como: "menos mal que hay un judío menos en el edificio" –refiriéndose a un vecino recientemente mudado- y aluden negativamente a la condición judía del constructor del mismo. Por otro lado se destacan los constantes malos tratos realizados por los vecinos que integran la Comisión Directiva del edificio. Esta situación edilicia fue finalmente modificada debido a que al denunciante anunció que iniciaría acciones legales en el caso de persistir dicho reglamento que no le permitía colocar una Mezuzá en la puerta de su vivienda.
- El viernes 2 de mayo de 2003 en el programa de la conductora televisiva Susana Gimenez se la observó señalando que ella se acercó a comprar frazadas a un negocio y el comerciante que la atendió no le quiso aceptar un cheque que ella quería extenderle. Si bien la denunciada no logró identificar precisamente en su relato el apellido del comerciante, claramente hizo mención a una persona perteneciente a la comunidad judía. Cuando la conductora hizo referencia al diálogo mantenido con el comerciante de la comunidad judía dejó en evidencia su ridiculización hacia los judíos debido a la ironización con que citó lo expresado por el comerciante. Su relato fue realizado con la típica modalidad y acentuación con que utilizan al hablar los judíos ortodoxos. Frente a esta situación, la DAIA se comunicó con la producción del programa y obtuvo las disculpas en forma telefónica.
- El Juez del Tribunal Criminal Oral 7 Juan Carlos Ursi se refirió a una empleada de su juzgado, la Dra Flora Sofía Acselrad -Oficial Mayor del Tribunal Oral- de la siguiente forma: “Flora, por qué no te pintas un poco?.....parecés una rusita salida de un campo de concentración”. Estas afirmaciones fueron realizadas en presencia de tres magistrados, los Dres, Gustavo P. Valle, Fátima Ruiz Lopez y Julian Falcucci.
En primera instancia el Secretario Dr Julián Falcucci, confirmó estas opiniones vertidas por el Juez Juan Carlos Ursi, aunque después en una presentación espontánea, la modificó aludiendo al carácter jocoso de Ursi, En otra oportunidad el Juez acusado afirmó “que los judíos son los rentistas del Holocausto.”
Ante la denuncia presentada por la damnificada, los testigos de los hechos relatados por Flora Acselrad buscaron restarle importancia a la situación y atribuyeron las expresiones de Ursi a su carácter de “bromista”.
Frente a esta situación, la DAIA acompañó la denuncia de la damnificada, Flora Acselrad, y por el otro realizó una intensa gestión política tendiente a expresar su preocupación y denunciar la gravedad de la postulación del Juez Ursi como Juez de la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires. Al día de la fecha, el trámite está pendiente de resolución.
La presencia actual del antisemitismo en la Argentina y sus importantes raíces históricas, no deben ocultar ni empañar la existencias de otras formas de discriminación. Según los datos obtenidos en los últimos estudios de opinión pública realizados en el país, los judíos no surgen como el grupo que sufre los mayores niveles de discriminación en la sociedad argentina. Las denuncias recibidas en el INADI dan cuenta que los sucesos antisemitas representan el 7% del universo de denuncias recibidos en ese ámbito, destacándose los casos de discriminación por pertenencia a un grupo étnico (30%), en especial respecto de los inmigrantes, y las denuncias presentadas por discapacidad (18%).
El mayor grado de aceptación de la diversidad cultural que representan los judíos en la sociedad argentina, se encuentra atravesada por hechos traumáticos que ha vivido la sociedad argentina en la década del ´90. Los atentados a la Embajada del Estado de Israel y el atentado a la sede de la AMIA-DAIA han generado un impacto difícil de evaluar y poco estudiado en profundidad. Posiblemente estos hechos de extrema violencia contra la comunidad judía en particular y la sociedad argentina en su conjunto hayan favorecido a convertir el antisemitismo en un fenómeno de baja intensidad y por sobre todo en una expresión “políticamente incorrecta”. Esta afirmación nos exige estar atentos para poder evaluar correctamente las próximas tendencias hacia donde se orienta el antisemitismo en Argentina, teniendo especialmente en consideración el contexto internacional y las propias dinámicas locales.
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