Sarita muestra orgullosa el dibujo que su nieta benjamina le dedicó, Rosa y Gabriel disfrutan de las caras sonrientes de sus nietos al descubrir los regalos que les trajeron del último viaje, David abraza orgulloso al hijo de su hijo que recita sin confusión, en su Bar-mitzva, un versículo de la Torá , Aída escucha con atención el halago de su nieta adolescente al masticar el knishe que ella cocinó . Abuelos y nietos. Un vinculo mágico, envolvente, trascendente. Una de las relaciones más estrechas que se construyen junto con el vinculo filial y fraternal .En los tres su base es el amor, sin embargo, en la primera su ligazón es muy fuerte porque vincula el principio y el final de la vida como un circulo misterioso y profundo que se cierra.
CRECER DUELE
Cuando muchos creemos haber agotado la gama de sentimientos posibles, de pronto sensaciones ambivalentes irrumpen al nacer los hijos de nuestros hijos. Ternura, rivalidad , asombro , ,envidia ,miedos, satisfacción ,angustia... emociones contradictorias se entremezclan dentro nuestro Porque un nieto anuncia el paso del tiempo. Y no todos tenemos la capacidad de aceptarlo. Crecer duele. Saber que ya no es posible concretar todo lo que ambicionamos ,cuesta.
Mucho agua ha pasado bajo el puente. Es hora de apreciar la tibieza, la carga mineral, el sabor y color de nuestras aguas crepitando sobre las piedras filosas y resbaladizas.
EN LA CIMA DE LA COLINA.
La abuelitud es un proceso lento y progresivo . En él nos preparamos para aceptar que nuestros chicos , aquellos que amamantamos, sacamos los piojitos que se empeñaban en vivir en sus cabezas, nos peleamos por el novio que trajo a casa en su adolescencia, lloramos cuando se recibieron en la universidad, bailamos en su fiesta de casamiento... ya son padres. Son adultos responsables de educar, sostener y contener un bebé. Nuestras semillas tienen frutos con aroma propio. Estos “chicos-grandes” también hoy nos necesitan , pero de una manera distinta que en la niñez o en la adolescencia. En nosotros se producen muchos cambios .Transformaciones que a veces nos convierten en sus pares, otras en sabios consejeros y hasta en oportunidades ,nos animamos a mostrarles que también nosotros precisamos ser cuidados.
LOS ENREDOS DEL CARACOL
Nuestros hijos con sus treinta y pico ...se encuentran escalando la cumbre del éxito laboral y conyugal, nosotros sentados en la cima de la existencia reflexionamos como llegamos a esta edad madura . ¿ Valió la pena el esfuerzo? ¿ Hubiéramos necesitado aún más energía para lograr lo que ansiamos? ¿ En qué nos equivocamos ¿ ¿ Qué acertamos?
Ellos están armando el rompecabezas de su vida , nosotros recién ahora sabemos donde se colocan las piezas. ¡Tenemos tanto para enseñarles! La cuestión está en como lo hacemos posible. Puede ser que sin darnos cuenta, a veces , nos paramos en un pedestal de sabiduría , y ellos se muestran hartos de escuchar como damos cátedra. Olvidamos bajarnos del carromato de la experiencia para preguntarles de qué forma podemos serles útiles. Siempre queremos darles lo que precisan sólo que a veces, equivocamos la estrategia. A pesar que peinamos canas aún tenemos cosas por aprender y es este mismo desafío que nos mantiene vivos. En otras ocasiones nos sentimos marginados, no llaman lo suficientes, no invitan con frecuencia. Nos sentimos solos. ¿ Como animarnos a probar otros recursos de acercamiento a nuestros hijos y nietos que no sean el reproche, la culpa o el resentimiento.? Presionar, exigir, controlar no sirve, agrieta el lazo que nos une. Desde la comprensión, la tolerancia, la madurez hay maneras de reconstituir las hilachas rotas de la relación familiar.
VIEJOS, PERO NO ACABADOS
Ser abuelo significa envejecer y a la vez trascender a la muerte. Un nieto proporciona la certidumbre de que la vida más allá de nosotros, continúa. Y que todo lo que hemos depositado en nuestros hijos, los valores, tradiciones y afectos continúan latiendo. Hay muchos modos de envejecer. Cada uno construye el propio dentro del medio y de los tiempos que le tocan vivir. Es cierto que los cambios son muy rápidos, los avances tecnológicos tienen ritmos vertiginosos y exponen a desajustes. Pero estos pueden superarse. Las estadísticas dicen que en países desarrollados, de todas las personas mayores de sesenta y cinco años, un noventa por ciento llega a la etapa final autoválida. Algunos vemos un poco menos, otros oímos con alguna dificultad, más de uno tiene que cuidarse con la sal, pero estamos básicamente sanos. Aprovechemos nuestra salud.
ENVEJECIENDO CON SABIDURIA
Ser abuelo es aceptar que abandonamos la loca carrera por el poder y el dinero, que dejamos de disimular la edad con cirugías, implantes y siliconas. Abandonamos la actitud de disfrazarnos de lo que no somos, para des- cubrirnos con dignidad. Lo adquirido con los años es invalorable. Dar aquello que atesoramos y que no se pesa , mide, ni compra porque no hay dinero que lo pague , es lo mejor que podemos darles a nuestros hijos y nietos.
Sarita, Rosa , Gabriel, David ,Aida ...vos y yo , querido amigo del alma,sabemos que los video juegos,la computadora, el country no pueden reemplazar la ternura de los abuelos. Y no hay un solo libro que valga lo que una charla "a fondo", con alguien que vivió mucho y bien y sabe que mejor es hacer que decir. Como seres vivos dependemos del afecto que se nos rodea y de nuestra propia convicción de que no somos una molestia., sino imprescindibles como memoria de nuestra familia y de la comunidad.
VIEJOS Y QUERIDOS
Orgullosos y a veces marginados, abuelos somos. Siempre es posible el re- encuentro con aquellos que más amamos. Ha llegado el tiempo de aprender a perdonar, a hacer las paces, a aceptar la verdad. No nos encerremos en una forzada soledad ni neguemos nuestra posibilidad de producir.
No Olvides:
“Una vez que se han enfrentado los dragones, cruzado los desiertos y se ha despejado el sendero del bosque, es la hora de volver. Elige sabiamente. Reúne tus regalos y recuerda tus lecciones. Ahora eres frágil. Sé dedicado contigo. Desde el exterior : entra. Desde el interior: sal. Las fronteras son permeables pero peligrosas. Ahora es el tiempo para decir tus verdades, a menos que quieras que se olviden. “Por eso, ”si buscas tu alegría en los demás, no puedes estar contento. Si tu satisfacción depende de la riqueza, no estarás satisfecho contigo mismo. Cuando eres feliz con las cosas tal como son, puedes celebrar lo que tienes”.(1)
(1) ¨El Tao¨ de Metz y Tobin.
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