Gerardo Rozín, que entre otras cosas pasó por “Sábado bus” y “Hora clave”, hace varios meses anda con programa propio. En esta nota, a pesar de confesarse un poco reservado, contesta de todo, desde su infancia, y cómo no, con su madre, hasta su vínculo con el judaísmo, tan a flor de piel.
Nuestro primer encuentro fue fortuito. En una tarde lluviosa de invierno, lo sorprendí en un viejo cine de Belgrano. Ahí nomás, birome en mano, logré sacarle el mail.. Transcurrieron varias semanas de “e-maileadas” y flash telefónicos con su productora, hasta que finalmente conseguí que, en medio de su agitada vida de programa nuevo, arregláramos la cita.
Buena onda y muy distendido, Gerardo tiene el don de generar un clima amistoso con quien conversa, así la charla fluyó como si nos conociéramos de siempre. Vi en él una persona que sabe qué quiere, qué le gusta y, lo más importante, tiene muy en claro quién es y cuáles son sus raíces.
Empecemos por el principio, cómo transcurrió tu infancia?
Muy normal, chico de clase media de Rosario, colegio estatal. Era simpático, como el inteligente-charleta del curso, pero era uno más, ni el más vivo ni el más huevón.
Ya soñabas con trabajar en los medios?
No, aunque ya a los ocho, teníamos un diarito con un compañero. Igual, él terminó siendo ingeniero, con lo cual me parece que lo del diario no tiene nada que ver. Lo que sí, era muy lector. Ya con diez años leía revistas que eran para grandes, con notas serias, con mucho de humor político y las consumía a la par que los comics.
Siempre te describen como gordito, feo y judío
(Interrumpe) Eso fue una síntesis que hizo Clarín una vez, y como en los archivos aparece así, quedó. Pero no es lo mismo las dos primeras que la tercera, es decir, soy claramente judío y según la OMS soy gordo, pero cuando me refiero a mí como gordo o feo, lo hago desde el lado que quizás el invitado es un galán, y lo digo para contar desde dónde estoy preguntando.
Entonces, te sentís así o es una imagen que usás para el programa?
Evidentemente lo uso para el programa. Si el tipo está bueno, le aclaro como diciendo “mirá, te pregunto desde otro lugar, porque no sé como es”. La observación es periodística, casi como una curiosidad de la Nacional Geographic.
Cómo te sentís moviéndote en un medio, en el cual muchos llegan por ser lindos…
(Vuelve a interrumpir) Por ser lindos o sentirse lindos. Hay muchos casos en los cuales la convicción extrema de belleza los hace embellezerse y ves progresiones físicas tan fuertes que finalmente uno medio que se confunde.
Toda una cuestión de actitud
Claro, yo no tengo ni quiero tener esa actitud. Hay momentos que uno decide algunas cosas que le importan y otras que no, y eso se va dando con el pasar de los años. Por ejemplo nosotros decidimos hacer este programa, sabiendo que es más difícil hacer mucho rating, pero igualmente lo hicimos porque nos interesa y gusta. No todo tiene que ver sólo con ganar o tener la mayoría, vos podés ser una minoría muy feliz y está todo bien.
Estoy de acuerdo, pero siendo productor sabés que para tener un programa en el aire, es necesario un mínimo de rating
Ya sé, pero son decisiones, recién tengo 34 años, puedo ir cambiando, y ahora quiero hacer un programa que este completamente alineado con lo soy ahora.
A veces, preguntás a tus invitados cosas muy íntimas, qué pasa cuando un invitado te retruca?
Yo puedo preguntar muchas cosas que no me animaría a responder, así que cuando me retrucan, trato de eludir la respuesta. Igualmente, por suerte a mi la gente me cuenta cosas, incluso hay famosos que me han contado cosas que ni siquiera contaron a su círculo íntimo.
Leí por ahí que querés a tu mamá más que a tu papá. Es así, lo dijiste alguna vez?
No recuerdo si lo dije, pero probablemente lo diría. O decís eso o sos el asesino de tu mamá, porque en el medio no hay nada.
O sea, sos “idishe-mamista” ¿ Cómo se lo tomaron tus parejas?
Depende de la novia en cuestión, hay una parte de la invasión de la idishe mame que es completamente gratificante e incluso puede serlo para la nuera. El error de las nueras es competir, no pueden hacerlo porque cuando se anotan, la disciplina madre ya está cubierta, por eso generalmente juego a favor de las idishe mame. Además, si el hijo es un tipo inteligente que marca la línea de división madre-novia, la nuera puede disfrutar de eso. Por ejemplo mi mamá vive en Rosario y cada vez que viene, violando códigos de seguridad de los aeropuertos, pasa milanesas como si fueran trotil. Mi vieja trae comida como si de verdad corriera peligro mi subsistencia con lo que se come acá. Mi novia puede rechazarla como algo invasivo o abrir las puertas del freezer. Si tu novia está bien ubicada, sabe que su rol en la vida es mucho más interesante y divertido que el de una madre, entonces para qué va a competir en la guerra del freezer?
OK, ahora te pregunto, cuál es tu comida favorita?
La de mi mamá, obviamente. Los varenikes que hace son increíbles, son así de buenos, (inevitablemente me rio) pero está bien, por qué mi pareja tendría que cocinarlos así?
Qué tiene que tener una mujer para estar a tu lado?
Creo que la clave es tener una locura, un humor y una forma de disfrutar parecidos. Igual te puede dar vuelta una mujer que no sea así, jamás hubiese estado con una persona que fuma, y mi pareja actual fuma.
Cómo te ves de acá a 10 años?
Me cuesta imaginarme, y no es algo que no me lo haya preguntado. Lo que pasa es que cambio mucho, hace 7 años era director de humor del diario Perfil, después “Sábado Bus”, luego periodista con Grondona, y ahora esto. Lo que sí, me tengo fe como buen padre.
Te queda algún sueño por cumplir?
Terminar un libro que tengo empezado que trata sobre la paternidad y tiene mucho de humor judío.
Qué tan influenciado te sentís por el judaísmo?
Es increíble, cada vez más. A pesar de que sólo tuve vínculo con la comunidad en el kinder de Rosario, siempre me sentí muy judío. Debo de ser uno de los tipos que más lo repiten, y creo que el compromiso será cada vez mayor. Cada vez estoy más ávido de entender la religión a la cual pertenezco, es un tema pendiente para mí.
A qué te referís con “tema pendiente”?
Básicamente a que no tengo ninguna formación, no conozco la religión como cultura general, sin embargo soy definidamente judío.
De dónde crees que viene entonces esa fuerte vinculación?
Es cultural, yo sé de qué barco me bajé. Puedo tener problemas en cuanto a desconocer la religión, pero ninguno con respecto a mi identidad. No me siento ninguna otra cosa que judío, por el humor, por un poco de obsesivo y neurótico, por lo familiar, afectivo y aparte porque dudo, y eso es algo muy interesante que tenemos. Entre otras cosas interesantes, nosotros tenemos permitido dudar.
De qué dudas?
De todo, pero lo resuelvo y sigo para adelante.
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