¿Sos agradecido en tu vida?
Por Pablo Nachtigall
Gracias. Una simple palabra pero con tanta energía y potencia a lo largo de la historia de la humanidad. Uno de los estados que atraen mayores bendiciones de salud, alegría, amor y abundancia material, es el agradecimiento. Cuando somos agradecidos con lo que tenemos, quienes nos rodean y las situaciones que vivimos, sean postitivas y negativas, experimentamos estados altos de bienestar, tranquilidad y energía.
No en vano, desde la Torá se nos dice que la primera acción a realizar al despertarnos es agradecer a Dios por devolvernos el alma y permitirnos un nuevo día. La Torá de esta manera quiere que comencemos el día con mucha energía para vivir a pleno.
¿Sos agradecido en tu vida diaria?
Uno de los grandes problemas que tenemos los judíos es sentirnos un poco mas especiales que el resto. De hecho venimos escuchando desde hace siglos que somos el pueblo elegido. A un nivel inconciente esto genera un sentimiento de sentirse especial, por no decir superior. El problema de ello es cuando efectivamente al creernoslo, obramos en consecuencia. Y ello puede llevarnos a actuar en forma arrogante y soberbia, creyendo que el resto de las personas debe tratarnos como reyes. De hecho en DELACOLE, existen muchos desencuentros entre hombres y mujeres. Cada sexo se queja y demanda ser incomprendido por el otro. Muchas mujeres reclaman que los hombres no se comprometen y huyen del compromiso. Numerosos hombres se quejan que las mujeres son bastantes exigentes en cuanto a estética y "billetera" del hombre. Y una de las bases de este desencuentro está en la falta de ser más agradecidos consigo mismos. Cada sexo se vuelve demandante y exigente y los resultados suelen ser tristes.
La actitud de estar agradecido no es estar satisfecho y resignado con lo que tenés o vivís, sino, apunta a ver el lado y sentido positivo de lo que te rodea, sean situaciones, personas, etc. Implica que sos conciente que ya sos abundante y que estás reconociendo que de por sí tenés muchas cosas para agradecer, cosas o personas que das por descontado que existen. Por ejemplo, estás mirando una luna llena y ni se te ocurre agradecer a la vida por tamaño espectáculo de belleza. O quizás estás en una relación conflictiva con tu ex, porque todavía hay una lección que necesitas aprender acerca de vos mismo y hasta que no agradezcas por la oportunidad que tenés para crecer y aprender en esa relación, vas a seguir peleándote con él. Es decir, si te fijás, es probable que no seas lo suficientemente agradecido con todo lo que te rodea. Y esto genera un estado de insatisfacción, amargura y resentimiento con la vida y las personas.
¿Por qué es tan importante tener una actitud agradecida en tu vida?
El acto de agradecer o sentirnos agradecidos nos coloca en una posición de receptividad para toda clase de bendiciones. Agradecer constituye la base de cualquier práctica espiritual debido a que conlleva a aceptar y sentirnos contentos que lo que sucede está para ayudarnos, no para perjudicarnos. En la práctica una persona agradecida se vuelve generosa y comienza a dar desde el corazón: tzedaka, afecto, regalos, donaciones, servicios. Y ello tiene un efecto de rebote energetico que hace que vuelva a su vida más de lo que da. El resultado final es que esa persona comienza a fluir en su vida, relaciones y riquezas.
Si realmente deseas realizar cambios en tu vida como tener más placer, riqueza material, amistades y amor, el agradecimiento es la base para ello. Es importante que entiendas que esta capacidad de ser agradecido se puede entrenar y desarrollar en tu vida. ¡Y honestamente, los resultados son asombrosos!
Lic. Pablo Nachtigall - Psicólogo Clínico
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