Una de las tantas razones por las cuales hombres y mujeres permanecen solos, durante tanto tiempo es su miedo al amor. Algunos se mantienen solteros invictos, otros se vuelven Don juanes empedernidos, teniendo una permanente actitud seductora sin compromiso afectivo. Están las mujeres que se quejan que "los hombres son todos iguales, ninguno quiere compromiso de verdad". Están los hombres que atribuyen la causa de sus fracasos o falta de deseo de conocer a alguien, a su situación económica, aludiendo que "las mujeres sólo desean hombres con plata". Por uno u otro argumento, parece que siempre hay una "aparente razón" para no entrar en el amor, en el querer conocer a una persona a fondo.
Una de los estados más representados en las obras de teatro y películas de cine es aquel que se refiere al estado de enamoramiento. Cuando amamos a alguien, o mismo cuando estamos conociendo a alguien que nos gusta mucho, se producen cambios en nuestra energía y química corporal: nos sentimos más ligeros, nuestro rostro se vuelve mas sonriente, vemos las cosas desde una óptica mas optimista, nuestro corazón está más presente en nuestra vida. Nuestra energía se vuelve más ligera, una sensación placentera de bienestar nos ronronea el estomago. Ahora estos son algunos de los síntomas positivos, puede que Vos tengas otros que no están mencionados aquí. Sin embargo todo lo positivo tiene su lado negativo.
Así como es tan lindo amar, o moverse en esa dirección al conocer alguien que nos gusta y pasar tiempo con ella, tambien afloran otros sentimientos que no siempre resultan tan agradables y placenteros. Son esas emociones no tan agradables que se activan al conocer a alguien, las que muchas veces buscamos evitar sentir o estar expuestos. Y es este estado de evitación el que muchas veces nos lleva a no querer relacionarnos profundamente, a no abrirnos al amor.
¿Por qué nos da miedo el amor?
Milan , uno de los terapeutas en Bioenergética y meditaciones de Osho mas importantes del mundo , afirma en su libro "Porque tu mientes y yo te creo" que en general tenemos un miedo muy grande al amor, ya que cuando nos enamoramos afloran sentimientos increíbles pero también las heridas no cicatrizadas del pasado.
El amor nos trae a tono aquellos sentimientos de abandono, rechazo, o anhelos de amor no correspondidos que hemos podido llegar a experimentar con ex parejas, y sobretodo con nuestros padres. Si de chicos hemos estado expuestos a repetidas situaciones donde nuestros sentimientos, deseos de amar, de tener contención y protección por parte de nuestros padres, no han sido debidamente satisfechos o en su defecto han sido invalidados, es bastante probable que desarrollemos una sensación de sentirnos inadecuados con nosotros mismos. Es probable que nos incomode mucho sentirnos vulnerable, ya que eso puede retrotraernos a como nos sentíamos en el pasado, cuando necesitábamos afecto pero no eramos debidamente contenidos.
Estadísticamente ha sido comprobado en un numero importante de familias que han acudido a terapia, que todos de una u otra manera hemos pasado por algún tipo de experiencia repetida de falta de afecto o rechazo. Por lo que estos sentimientos, de dolor, tristeza, sensibilidad al rechazo, miedo a quedar expuesto, están ahí presentes. Cuando comenzamos una relación, en la que empezamos a abrir el corazón, se abre un torrente de energía curativa que trae a tono estos sentimientos guardados tan celosamente. Por lo que suele aparecer el miedo a ser rechazado por la persona que nos gusta, los celos, la inseguridad, miedo a quedar vulnerables, etc. Por esa razón muchas personas que han sido heridas, o carentes de afecto, evidencian un miedo muy fuerte al amor. Ello las mantiene apartadas de situaciones donde puedan abrirse al amor. O las puede llevar a tener relaciones superficiales donde nunca terminan de comprometerse afectivamente con el otro.
Para muchos en su inconsciente, el amor es peligroso, porque trae la posibilidad de sufrir, de sentirnos vulnerables nuevamente. ¿Y quien sabe si en ese estado tan frágil no podemos ser rechazados? O quizás podemos llegar a ser amados de una manera que nunca lo hemos sido…¡Eso también puede ser incomodo y representar una zona desconocida en nuestra vida que nos de mucho miedo!
Es importante entender que el amor nos empuja a abrirnos, quedar vulnerables, expuestos. Y eso es maravilloso y sanador. Y también puede ser vivido como algo aterrador ya que se activan los sentimientos de dolor guardados dentro nuestro. Sin embargo si deseamos realmente vivir un amor, no existe otro camino que el arriesgarnos y quedar expuestos. Tener miedo al amor no es un problema, si no lo que hacemos con el. Podemos ser eternos fugitivos de sentirlo. O podemos decidir buscar ayuda para permitirnos experimentarlo abiertamente.
Lic. Pablo Nachtigall - Psicólogo & Terapeuta en Bioenergética Transpersonal
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